Este 12 de diciembre se celebra a Santa María de Guadalupe en México, pero en esta ocasión el templo principal a la Virgen de Guadalupe permanece cerrado por la pandemia del COVID-19.
A diferencia de otros años en que la basílica se llena de fieles de todo el país, este 2020, las personas siguen las misas por las redes sociales.
Las autoridades religiosas decidieron cerrar el templo ante el aumento en los casos de coronavirus, de tal manera que será abierto hasta después de las festividades guadalupanas.
Miles de fieles que han asistido a la basílica, al no poder entrar, dejan una veladora en el atrio del templo principal.
La basílica está construida en el sitio en que Nuestra Señora de Guadalupe pidió a Juan Diego se erigiera un templo en 1531.
Según los relatos del Nican Mopohua, cuando Juan Diego acudía a Tlatelolco en busca de un sacerdote para su tío que se encontraba en un lecho de muerte, se le apareció en el camino sobre el cerro del Tepeyac.
Cuando Juan Diego acudió con el obispo fray Juan de Zumarraga para darle el mensaje que le dio la Virgen, el jerarca católico no le creyó, entonces le pidió una prueba.
Juan Diego estaba preocupado por la salud de su tío, por lo que tomó otro camino para evitar a Santa María de Guadalupe, pero se le apareció por el trecho que tomó Juan Diego y lo consoló.
"Hijo mío, el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige; no se turbe tu corazón; no temas esa enfermedad ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? No te apene, ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad de tu tío, que no morirá de ella: está seguro de que ya sanó".
Entonces Juan Diego comprendió el milagro que la madre de Dios obraba en su tío y decidió llevar la señal que pidió el obispo sobre el mensaje de la Virgen de Guadalupe.
La Virgen mandó a Juan Diego a una parte del cerro, le pidió que cortara unas flores de Castilla y se las llevara para que las bendijera, así lo hizo, encontró rosas en un lugar donde no es tierra para el cultivo, las cortó y las llevó a la Virgen.
Después que las tocó, Juan Diego las llevó al obispo y cuando desplegó su ayate con las rosas, la imagen de Santa María de Guadalupe apareció en la tilma.
Actualmente la tilma de Juan Diego es la que veneran los mexicanos en la Basílica de Guadalupe al pasar por una banda. En 2031 se cumplirán 500 años de este acontecimiento.