¿Está permitida la 'pluma' para bajar de peso? Estos son los riesgos

Imagen ¿Está permitida la 'pluma' para bajar de peso? Estos son los riesgos

Por: Alexandra Burch

En los últimos años, las llamadas "plumas antiobesidad" han ganado terreno como una opción terapéutica para tratar el sobrepeso y la obesidad, señaló el médico internista Alejandro Barrat.

En entrevista para XEU, explicó que estos medicamentos, originalmente diseñados para el manejo de la diabetes tipo 2, han demostrado ser eficaces para reducir el peso corporal en pacientes, incluso en aquellos sin diagnóstico de diabetes. Sin embargo, advirtió sobre el uso indiscriminado y la proliferación de productos sin regulación sanitaria.

 “Son medicamentos muy eficaces y con pocos efectos secundarios en general, pero requieren supervisión médica estricta”, señala.

El interés por estas inyecciones surgió cuando se observó que pacientes diabéticos bajo este tratamiento presentaban una pérdida de peso significativa. Esto abrió la puerta a su uso en personas con obesidad sin diabetes, aunque no todos los medicamentos cuentan con aprobación para este fin.

En México, dijo, solo liraglutide y semaglutide tienen autorización sanitaria para tratar la obesidad en pacientes sin diabetes. El medicamento tirzepatide, aunque ampliamente utilizado por su efectividad, solo está aprobado para tratar la diabetes en el país con las dosis disponibles.

“Estamos viendo que muchas personas compran estos medicamentos porque se los recomendó el entrenador del gimnasio, la vecina o alguien sin formación médica. Esto no debe ocurrir”, alerta Barrat.

Otro peligro es la venta de versiones sin registro sanitario, muchas de ellas comercializadas en internet o en consultorios no regulados. “No se sabe qué contienen realmente, y eso representa un riesgo altísimo para la salud del paciente”, enfatiza.

Aunque los efectos adversos son poco comunes, su uso masivo ha permitido observar reacciones como problemas visuales por disminución de oxígeno en la retina, además de riesgos potenciales en pacientes con antecedentes de pancreatitiscáncer de tiroides o neoplasias endocrinas.

Además, como ocurre con otros tratamientos para bajar de peso, existe un riesgo de efecto rebote si no se acompañan con cambios permanentes en la alimentación y el ejercicio.

“Si se suspende el medicamento sin haber adoptado un estilo de vida saludable, es muy probable que se recupere el peso perdido”, advierte el médico.

Finalmente, el especialista advierte que se trata de un tratamiento costoso, con un precio promedio de entre 5,000 y 10,000 pesos mensuales, dependiendo de la dosis.

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