Existen diversas razones por las cuales algunos estudiantes abandonan la escuela, las más comunes son la dificultad académica y el fracaso. Debido a las crecientes exigencias intelectuales en el salón de clases, estos factores de riesgo se han vuelto más frecuentes. Si un chico reprueba matemáticas o castellano, tiene mayores probabilidades de dejar los estudios que sus compañeros.
Desde lidiar con los diversos retos académicos hasta establecer amistad con sus compañeros, existen muchos obstáculos que pueden dificultar la experiencia en la escuela. Aquí es donde el apoyo académico juega un papel vital, ya que puede ser determinante en el fomento del éxito de los alumnos.
Un sistema de apoyo fuerte puede brindar el apoyo emocional y práctico que los jóvenes necesitan para desarrollarse académicamente. Desde proporcionar los medios y la orientación hasta abordar dificultades en el aprendizaje, también fomenta el autoestima. El apoyo escolar sirve como pilar para ayudar a los estudiantes a solucionar problemas relacionados con el salón de clases.
En un salón de clases común encontrarás todo tipo de estudiantes, incluidos los que sacan las mejores notas, aquellos que presentan dificultades con sus lecciones y aquellos que requieren educación especial. En este ambiente, los profesores suelen mostrar un enfoque educativo de “talla única” y se centran principalmente en los déficits.
Por esta razón, muchos alumnos con necesidades especiales se quedan atrás en el curso. Esto puede solucionarse con un enfoque personalizado. Cuando se toman en cuenta las necesidades individuales de cada estudiante, el qué, cuándo, dónde y cómo del aprendizaje se adapta a sus fortalezas, habilidades, necesidades e intereses.
El apoyo académico es proactivo y brinda un ambiente amigable para los alumnos que buscan mejorar su rendimiento académico. Este servicio puede determinar las fortalezas y debilidades de los niños, enseñarles estrategias específicas para asignaturas particulares, ayudarles con problemas de ansiedad y mejorar sus habilidades de administración del tiempo.
También le permite al alumno trabajar en diferentes habilidades a diferentes ritmos, sin que eso signifique un gran retraso en sus asignaturas.
Los programas de apoyo escolar fomentan la confianza de los estudiantes en sus propias habilidades a través de comentarios específicos, elogios constructivos y planificación de objetivos. Algunas estrategias para fomentar la confianza del alumno son las siguientes:
Para promover una actitud positiva hacia el aprendizaje, hay que tomar en cuenta las características particulares del alumno. Por ejemplo: si el niño es extrovertido, el profesor puede centrar sus clases en la interacción social.
Pero si éste es introvertido, se le da mayor importancia al análisis y reflexión independientes, haciendo la clase más amena para el estudiante. La idea central es proporcionar un ambiente idóneo donde el joven pueda prosperar.
El apoyo académico puede tomar muchas formas, una de las más comunes es la tutoría. Las clases privadas bridan atención personalizada, motivación, instrucción directa y corrección de errores. Las lecciones privadas después de la escuela ofrecen apoyo adicional y tiempo para que el estudiante pueda finalizar sus tareas.
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Los estudios han demostrado que el apoyo escolar y la ayuda adicional es clave para el crecimiento académico. Los estudiantes pueden alcanzar su máximo potencial con enfoques personalizados, estrategias educativas y una estructura organizativa.
Existiendo tantas investigaciones a favor, es necesario que los programas de apoyo escolar sean implementados en más escuelas. ¡No hay que esperar más! Es momento de brindarle a los estudiantes la atención individualizada que tanto necesitan para alcanzar el éxito en el salón de clases.
