Las elecciones celebradas este domingo en Chile dejaron un fuerte reacomodo político. Más de 14 millones de ciudadanos participaron en una votación obligatoria que renovó parte del Senado, la Cámara de Diputados y definió al próximo Presidente o Presidenta del país.
El Senado quedó completamente equilibrado: el bloque oficialista Unidad por Chile sumó 25 escaños entre partidos aliados e independientes, misma cifra que alcanzó la oposición, integrada por Chile Grande y Unido y la coalición Cambio por Chile. Este empate anticipa un período legislativo donde cada proyecto necesitará negociaciones complejas.
En la Cámara de Diputadas y Diputados, la oposición tomó la delantera con 90 escaños, mientras que el oficialismo reunió 64. El gran protagonista de la noche fue el Partido de la Gente (PDG), que de no tener representación pasó a obtener 14 diputaciones, consolidándose como fuerza emergente con peso decisivo en un Congreso fragmentado.
Analistas advierten que el PDG podría convertirse en el “voto bisagra” para el próximo gobierno, capaz de inclinar la balanza a favor o en contra de las principales reformas.
mb
Foto: EFE