El servicio de autobuses que transporta a los turistas hasta la ciudadela inca de Machu Picchu, en el sur de Perú, ha sido restituido tras incrementarse las medidas de seguridad en la zona, luego de que una de las unidades fuera aparentemente atacada por desconocidos, informaron este domingo fuentes oficiales.
El gobierno regional del Cusco señaló en un comunicado que "en estrecha coordinación con las autoridades competentes (...) se logró gestionar el restablecimiento" del transporte entre el pueblo de Machu Picchu, ubicado en las faldas de la montaña en la que se encuentran las ruinas, y el sitio arqueológico.
"En ese marco, hacemos un llamado a la tranquilidad y al respeto mutuo, recordando que es fundamental salvaguardar la imagen de nuestro principal destino turístico de la región y el país", remarcó.
Poco antes, el Consorcio de Empresas Turísticas de Urubamba (Consettur), que se encarga hasta el momento del transporte turístico, informó que la Policía Nacional del Perú (PNP) se ha comprometido a tomar las medidas de seguridad para que el servicio se desarrolle con normalidad.
"Va a ir un efectivo policial en cada bus para garantizar la seguridad de los pasajeros y nuestros trabajadores", declaró el representante legal de la empresa, César Mosqueira, a la emisora RPP.
Mosqueira sostuvo que el servicio fue suspendido por "motivos de seguridad", luego de que el último sábado una unidad del consorcio fuera atacada por desconocidos, que al parecer le arrojaron una piedra.
El representante dijo que, en el momento del ataque, en el autobús solo estaba el conductor, que se disponía a recoger a un último grupo de pasajeros que subiría hacia la ciudadela.
Al respecto, el gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, consideró que el anuncio inicial de la paralización del servicio era una "acción desproporcionada" y recordó que la empresa debe retirarse de manera paulatina de la zona, ya que su contrato de concesión ha finalizado.
En ese sentido, pidió al gobierno que transfiera el control del transporte a la autoridad regional para tener "autonomía" frente a la problemática del acceso al pueblo de Machu Picchu, así como a las visitas a la ciudadela inca.
Ante el anuncio inicial de la paralización del transporte, el gobernador informó que se había activado una "red de protección al turista" para contar con autobuses del Ministerio de Cultura y que otras empresas privadas ofrezcan unidades "para poder atender el servicio del visitante, sobre todo de los más vulnerables".
Con información de EFE / Foto: Ilustrativa de Pexels