El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmó el pasado 20 de agosto oficialmente el primer caso humano de infestación por “gusano barrenador del Nuevo Mundo” (Cochliomyia hominivorax) en varias décadas.
Se trata de un paciente, originario de Maryland, quien fue diagnosticado tras regresar de un viaje a Guatemala, encendiendo las alertas entre autoridades de salud pública y del sector ganadero por el potencial destructivo del parásito.
Las autoridades sanitarias informaron que el paciente recibió tratamiento médico especializado, el cual incluyó la remoción manual de decenas de larvas y una desinfección exhaustiva de las heridas.
Veterinarios estatales se han quedado al asegurar que la información no fue comunicada con total transparencia en un inicio.
Cabe mencionar que los casos en humanos son extremadamente raros, pero en caso de no recibir tratamiento puede ser letal, especialmente en animales, a los que puede matar en cuestión de semanas.
Aunque el caso fue importado y está controlado, su impacto va más allá del ámbito de la salud humana, pues la industria ganadera estadounidense, que ya enfrenta presiones por el menor hato en 70 años, podría verse gravemente afectada si el parásito se propaga.
Fuente: Excélsior/Foto: Archivo
