Habitantes de la comunidad de Totolapa, en el municipio de Tihuatlán, se manifestaron frente a las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Poza Rica para exigir que se detengan los escurrimientos de hidrocarburo provenientes de ductos activos, los cuales, aseguran, han provocado afectaciones a la salud de la población.
Los vecinos señalaron que al menos en cuatro ocasiones durante los últimos meses se han registrado derrames o escurrimientos en la zona, sin que Pemex haya aplicado medidas eficaces de contención y remediación, situación que afecta a más de 500 familias.
Indra Vela, activista y habitante del sector, advirtió que la problemática es grave, especialmente para niños y niñas:
“Desde el 10 de diciembre los menores han presentado intoxicaciones; hay dolor de cabeza, ardor en la garganta y dificultad para respirar. Incluso dentro de sus casas, la gente se sigue intoxicando”.
Ante el riesgo, las clases del jardín de niños de la localidad fueron reubicadas en las oficinas de la agencia municipal, como medida preventiva. Sin embargo, autoridades escolares advirtieron que la situación afecta el proceso educativo.
Susana Martínez, directora del plantel, explicó que la reubicación no es una solución definitiva y solicitó la construcción de un muro de contención para evitar deslizamientos que podrían provocar el colapso de la cancha del plantel.
Fuente y foto: AVC
