A pesar de su relevancia histórica, la zona arqueológica ubicada en las faldas del cerro Macuiltépetl permanece en el abandono. Según el arqueólogo y fotoperiodista Héctor Quintanar, el sitio fue parte de un antiguo complejo ceremonial mesoamericano donde lo religioso, lo político y lo cívico se entrelazaban profundamente.
“Los monumentos o montículos que se encuentran en el cerro del Macuiltépetl forman parte de un complejo ceremonial. Es decir, era un lugar dedicado a actividades religiosas o políticas”, explicó Quintanar. Considera que esta zona corresponde a una de las ocupaciones más antiguas de Xalapa, que data del periodo Preclásico y Clásico.
Actualmente, el abandono del sitio es evidente. Entre la vegetación se acumula basura, y es común hallar residuos de reuniones informales o consumo de alcohol.
Abandono institucional y falta de apropiación social
La responsabilidad legal de resguardar este patrimonio recae en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Sin embargo, Quintanar advierte que sin el involucramiento de la comunidad local, cualquier esfuerzo es limitado.
“Los vecinos no necesariamente están involucrados en la protección de este patrimonio, y no sé si todos conozcan a fondo el valor del espacio como para sentir que pueden protegerlo”, afirmó.
Aunque desde hace más de 30 años se han desarrollado proyectos arqueológicos del INAH, la falta de recursos, difusión y voluntad política han limitado su impacto. Quintanar propone crear centros culturales o espacios histórico-artísticos que fortalezcan el vínculo entre el patrimonio y la población.
Otro factor que ha contribuido al deterioro del sitio es el crecimiento desordenado de la ciudad. La urbanización acelerada de Xalapa avanzó sin considerar la conservación del patrimonio, lo que provocó la destrucción de zonas arqueológicas.
“Cuando un espacio cae en el olvido, queda vulnerable a decisiones como el cambio de uso de suelo. Podría ocurrir que en alguna administración se pretenda fraccionar la zona o darle otro destino, lo cual sería lo menos idóneo”, advirtió.
El reto de reconectar con la historia
Para Quintanar, el problema central es la falta de vínculo identitario entre la población y su pasado.
“El principal problema es que no hay un vínculo entre la población local y su propia historia. Si no hay conexión emocional o identitaria, no habrá quien lo defienda”, expresó. Agregó que muchos niños en Xalapa ni siquiera conocen el cerro del Macuiltépetl y que la historia de la ciudad ha sido borrada del imaginario colectivo.
Ante este escenario, propone campañas de educación y sensibilización desde el nivel básico, así como acciones conjuntas entre instituciones, familias y ciudadanía.
“El primero que debe querer proteger el patrimonio es el jalapeño”, concluyó.
Formación académica y ubicación del sitio
El cerro del Macuiltépetl también ha servido como espacio formativo para estudiantes de Arqueología de la Universidad Veracruzana. En 2018, como parte del intersemestral de invierno, cerca de 20 alumnos realizaron prácticas de campo en el sitio. Coordinados por las profesoras Lucina Martínez Utrera y María Antonia Aguilar Pérez, realizaron excavaciones, registros y recorridos conforme a los lineamientos del INAH.
El sitio arqueológico se ubica en la esquina de la Privada 17 de Marzo, en la colonia Burócratas de Xalapa, junto a una subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Fuente y Foto: AVC/atf