Las siete personas asesinadas en Boca del Río son parte de una familia de comerciantes que se dedican a la venta de carnes rojas, de acuerdo con el testimonio de un ex trabajador.
En entrevista declaró que él laboró con ellos aproximadamente cuatro años en uno de las carnicerías, y en ese tiempo nunca tuvo conocimiento de que estuvieran en problemas.
“Eran una familia tranquila; yo trabajé con ellos, los conocía, yo trabajé con ellos; de hecho su hijo de él fue mi patrón, no sé quién haya fallecido pero uno de ellos era mi patrón”, afirmó.
Aunque evitó dar mayores detalles, por cuestiones de seguridad, indicó que los negocios están ubicados en la zona centro de la ciudad, en donde se desempeñó.
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La mañana de este lunes se observó una importante presencia militar; al menos seis patrullas del Ejército Mexicano y dos de la Guardia Nacional llegaron y resguardaron por varios minutos la casa ubicada en la colonia Ejido Primero de Mayo Sur.
Cabe recordar que la Fiscalía informó que ha iniciado una carpeta de investigación por los hechos en que perdieran la vida siete personas, tres mujeres y cuatro hombres, entre ellos un menor de edad.
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