El tlacuache es considerado el único marsupial en México, son primos de los canguros y no de los roedores como se ha creído durante mucho tiempo, así lo explicó Sara Reyes Enríquez veterinaria zootecnista quien insistió en la importancia de la conservación de esta especie en nuestro entorno.
Al ser un marsupial, la gestación del tlacuache ocurre la mitad del tiempo en la matriz como cualquier mamífero, pero el resto del proceso sucede en su marsupio, es decir, en la bolsa que la madre lleva en el vientre.
“Ahí tienen sus glándulas mamarias donde ellos ingieren sus alimentos y comida, es maravilloso, es el único marsupial que tenemos en México y está en peligro de extinción”, comentó.
Su esperanza de vida es de tan solo 3 años, no son animales longevos y aunque sus camadas son numerosas, solo cerca de la mitad llegan a sobrevivir.
Esta especie no transmite rabia, como de manera errónea se ha difundido, la médico explicó que la única enfermedad de la que pueden contagiarse es del llamado moquillo, patología contagiada directamente por los perros.
“Son inofensivos, nunca te van a atacar, nunca te van a agredir a penos de que tú quieras agarrarlos o tocarlos se defienden pero de una manera muy simpática”, explicó.
Y es que como mecanismo de defensa, los tlacuaches se “hacen los muertos”, el decir cuando creen ya no tener escapatoria ante alguna amenaza, estos animales se tiran boca arriba, incluso llegan a sacar la lengua de lado para hacer más real su muerte, lo que provoca que su atacante pierda interés o baje la defensa, momento que aprovecha el tlacuache para huir.
Además, otra de sus armas de defensa es un olor sumamente desagradable que sueltan cuando se sienten en peligro, así lo explicó la veterinaria.
“Sueltan un olor muy desagradable y se tiran al piso y pueden estar durante horas así”, dijo.
Ellos son animales nocturnos, por lo que durante el día se reduce la posibilidad de verlos en las calles, ya que aprovechan para resguardarse en áreas frescas y guardar energía para salir en la noche a buscar alimento.
“Si tú ves a un tlacuache, por favor no lo agredas, ofrécele agua, ellos comen croquetas de perro, pueden comer croquetas de gato, frutas, verdura, carne, lo que tú les ofrezcas ellos lo procesan, incluso comen excremento de vaca, caballo, perro, son limpiadores naturales de la naturaleza”
Los tlacuaches además mantienen en equilibrio la proliferación de garrapatas, pulgas y las chinches, pues estos insectos forman parte de su dieta.
Cabe destacar que en total existen 8 especies de tlacuaches en el mundo y aunque son muy similares, las diferencias se centran en el tamaño del animal, la forma de su cabeza y de su cola principalmente.
Los tlacuaches, también llamados zarigüeyas, son animales solitarios, no acostumbran moverse en manada durante su vida adulta, lo que los hace más susceptible a los depredadores; en la ciudad además del ser humano, los perros y gatos son sus principales enemigos.
La médico veterinaria exhortó a la población a no contribuir con su extinción, se debe ahora aprender a convivir con esta y otras especies
