El dengue, una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, se mantiene como un problema de salud pública en el estado de Veracruz y su presencia se ha extendido a lo largo de todo el año debido al cambio climático, señaló Alberto Avilés, presidente del Colegio de Medicina Interna de Veracruz 2025.
En entrevista para XEU, el médico explicó que el dengue es una enfermedad endémica en la región, pero en los últimos 15 años ha logrado expandirse a zonas donde antes no se presentaba, como Puebla y Ciudad de México.
“El cambio climático ha permitido que el mosquito transmisor del dengue amplíe su hábitat. Antes solo veíamos casos en temporada de lluvias, pero ahora hay dengue de enero a diciembre”, afirmó el especialista.
El aumento de las temperaturas y las lluvias fuera de temporada han modificado las condiciones ideales para la reproducción del mosquito.
“Ya no solo llueve en verano; ahora hay precipitaciones incluso en invierno, lo que favorece la permanencia del vector durante todo el año”, señaló Avilés.
Esta situación ha provocado que los casos de dengue sean más frecuentes, aunque, según el médico internista, no se ha registrado un aumento en la gravedad de los síntomas.
El dengue se caracteriza por fiebre alta, dolor intenso en articulaciones y músculos —de ahí su antiguo nombre “fiebre quebrantahuesos”—, pérdida del apetito y malestar general. En etapas más avanzadas puede aparecer un rash cutáneo, descrito como “islas blancas sobre un mar rojo”.
El especialista recomendó acudir al médico en los primeros cinco días de síntomas, ya que es cuando los estudios de laboratorio pueden confirmar la presencia del virus.
Aunque existen remedios populares como el agua de coco o el jugo de caña, no hay evidencia científica que respalde su efectividad. El tratamiento recomendado se basa en hidratación, reposo y el uso de paracetamol para controlar la fiebre y el dolor.
El presidente del Colegio de Medicina Interna insistió en que la descacharrización sigue siendo la medida más efectiva para prevenir el dengue.
Recomendó eliminar recipientes con agua estancada, podar árboles y colocar mosquiteros en puertas y ventanas.