El arancel del 25 por ciento impuestos por el presidente Donald Trump en abril a la industria automotriz, afectó las exportaciones de autos, aseguró Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Guillermo Rosales dijo que 8 por ciento de los vehículos exportados a Estados Unidos pagan esta tarifa arancelaria del 25 por ciento, por lo que al cierre del primer semestre se registró una disminución de 2.8 por ciento.
Explicó que este 8 por ciento que paga los aranceles del 25, es porque no cumplen con las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Sí hay una afectación y el 8 por ciento de los vehículos exportados a Estados Unidos está pagando el 25 por ciento, esto ha llevado que al cierre del primer semestre, las exportaciones de vehículos hayan disminuido 2.8 por ciento”, dijo.
No obstante, dijo que esta condición no refleja completamente el impacto de la imposición de aranceles, además de que ha habido cambios en las reglas de Estados Unidos.
A esto se le agrega que cuando se impusieron los aranceles en las bodegas de la industria automotriz de Estados Unidos había un inventario alto o respaldo de autos que se fueron colocando en las agencias durante el segundo trimestre del año sin el impacto de los aranceles, por lo que se logró mantener estable el mercado estadounidense.
Para junio se recuperó el nivel de las exportaciones, con un incremento del 14 por ciento, después de tres meses con cifras negativas.
“Esto ya requirió que se recuperara el ritmo de las importaciones y por eso es que durante el mes de junio ya tuvimos un crecimiento de las exportaciones mexicanas del 14 por ciento, después de tres meses anteriores con cifras negativas, por eso es que nos deja con un 2.8 por ciento menos en el balance semestral”, agregó.
La perspectiva que tiene la industria automotriz para los siguientes meses es que seguirá una presión para los fabricantes en Estados Unidos, pues son estas empresas las que han absorbido el incremento de precios, lo que no es sostenible y se verá reflejado en el mercado y consumidores, por lo que es probable que haya una disminución en el ritmo de crecimiento para la economía del vecino del norte, lo que afectaría, a su vez, a la industria automotriz.