El oncólogo Sergio Gómez Dorantes, destacó la importancia de un diagnostico temprano en los casos de cáncer infantil, ya que el 54 por ciento de los niños que llegan a los hospitales se pueden curar, eso depende del estado en el que se encuentre el menor.
Aseveró que cuando llegan los menores con grandes tumores, ya casi nada se puede hacer, por lo que recomendó a los padres a estar atentos a las síntomas.
En este sentido, alertó entre los síntomas están: alguna bolita en un hueso, testículo o en la panza, o si presenta ciertas alteraciones del sistema nervioso central, en estos casos se debe acudir al hospital.
Añadió que en caso de esta enfermedad son síntomas persistentes, pese al manejo médico, por ejemplo si un niño tiene fiebre más de una semana, aunque tenga tratamiento, hay que sospechar que puede ser una leucemia.
Otro síntoma es una bolita en el cuello, si se le inflama un ganglio, pero pide más de 2 centímetros, entonces hay que ir al doctor, afirmó.
Dolores en los huesos, dolor de cabeza de forma permanente, que el menor no pueda pueda caminar o que camine como “borrachito”, también son síntomas.
Aseveró que a nivel mundial el principal cáncer infantil es la leucemia linfoblástica aguda, seguido de los tumores del sistema nervioso central.
Respecto a los factores de riesgo, comentó qué hay síndromes genéticos, como por ejemplo, el Síndrome de Down que tienen cierta predisposición para la enfermedad.
Indicó que es necesario que se tenga diagnósticos oportunos, en este sentido organizan el Congreso Regional de Onco-Hematología Pediátrica del Sureste el 29 y 30 de mayo en un hotel del Centro Histórico de Veracruz, está dirigido para los médicos, enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos y estudiantes.