El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio a partir del 4 de marzo, medida que aplicará a todos los países exportadores, incluido México.
¿Cómo afectará a la industria automotriz?
Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), afirmó que se trata de un obstáculo para el desarrollo de la economía porque esos materiales son la base de origen de muchos procesos de producción.
Indicó que el sector que representa espera que no entre en vigor como lo está pidiendo la industria automotríz norteamericana porque se están cumpliendo reglas muy estrictas determinadas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y existe la esperanza de que no se concrete.
Sin embargo, en caso de que sí se apliquen los aranceles "los vehículos que estarían vendiéndose en Estados Unidos tendrían un incremento de precio; lo que corresponde a los vehículos armados en Estados Unidos que se comercializan en México también podrían verse afectados".
Enfatizó que los vehículos armados en Estados Unidos y que se venden en territorio mexicano representan apenas el 13 por ciento, un porcentaje no despreciable pero que deja un gran margen para que los consumidores tengan otras alternativas de automóviles.
¿Qué se puede hacer ante este escenario?
"El diálogo, el diálogo y sobre todo la presión política interna que se encuentra en marcha en Estados Unidos por parte de las empresas que están exponiendo al gobierno del presidente Trump la afectación directa que tendría para la productividad y el empleo en Estados Unidos".
Por lo tanto hasta el momento no hay repercusiones y los actores involucrados en la industria automotriz esperan que se de marcha atrás en la intención de imponer aranceles al acero y aluminio.
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