El emblemático ex convento de Santo Domingo ubicado en la calle Aquiles Serdán casi esquina Independencia en la zona centro de la ciudad de Veracruz, cada vez luce más deteriorado.
El inmueble que por varios años estuvo en el abandono y que sirvió como almacén de telas, taller mecánico y estacionamiento público, fue rehabilitado con fines comerciales en el 2016.
Cinco años antes (2011) la Diócesis Católica de Veracruz anunció el interés de adquirirlo para convertirlo en un centro cultural y religioso, sin embargo, no fue posible debido a que trabajaba en la restauración de la catedral.
La vocería de la diócesis decía que para ellos el costo era elevado (en aquella época se hablaba de 14 millones de pesos) por lo que renunciaron al proyecto de compra.
El edificio es uno de los más antiguos de la ciudad que perteneció a la orden dominicana, en su momento la agrupación religiosa con más poder, relatan investigaciones.
Fue en 1859 cuando el ex presidente Benito Juárez que vivía en Veracruz, promulgó las Leyes de Reforma desaparece la orden religiosa y los integrantes son expulsados de México. Todo el convento y sus propiedades pasan a manos del Estado y las vendió.
Desde entonces ha sido de particulares. La iglesia católica no concretó la compra y hace ocho años comenzó a funcionar como restaurante, totalmente remodelado, dejando atrás la vieja y descuidada imagen que se observaba.
No obstante, a principios del 2020 la cadena restaurantera anunció que cerraría el establecimiento comercial y desde ese momento el edificio dejó de recibir mantenimiento.
Hoy el inmueble construido con mampostería de piedra múcara luce inutilizado, con la pintura deslavada, a algunas partes ya les hace falta repello, los vándalos han hecho grafitis en la fachada principal y sucio por dentro.
El ex convento de Santo Domingo abarcó, en sus tiempos casi toda la manzana, su patio trasero era la hoy conocida como Plazuela de la Campana.