Tras la muerte del padre Felipe de Jesús Enríquez Castillejos al caer a una laguna en su vehículo, el padre Aurelio Mojica Limón, párroco de la catedral de Veracruz, comentó que dejó dolor en la comunidad que atendió y a su familia.
“La lluvia, la falta de visibilidad hizo que pereciera o tuviera este accidente, dolor para la comunidad, los familiares y pues mucha gente que asistió al sepelio ahí en Galván, luego fue trasladado a Arriaga, Chiapas, él era de por allá”.
Actualmente la parroquia la atiende el decanato San José, al que pertenece la iglesia de San Carlos Borromeo ya que es una comunidad extensa.
Señaló que el obispo designará quien atenderá la parroquia de Úrsulo Galván, pues son suficientes los sacerdotes en la diócesis, pero siempre hacen falta.
Respecto a las investigaciones, comentó que lo único que se ha dicho es que fue un accidente que pudo haber sido por la falta de visibilidad.
“Lo único que se dijo y se trató es un accidente porque precisamente fue la falta de visibilidad y que no conocía la zona porque pues él no vivía por ahí, es en Galván y tenía familia por acá en el Buenavista, entonces seguramente por ir buscando una salida por allá se encontró esta situación”.
Señaló que el padre Felipe de Jesús es recordado con mucha alegría porque era alegre, muy llevadero, tenía un carácter abierto que entraba en comunicación con facilidad.
