Esperanza Martínez Camacho, originaria de Alvarado, Veracruz, acusó un retraso de dos años para que su hijo de seis años con leucemia mielobástica aguda pueda recibir el trasplante de médula ósea.
En conferencia de prensa explicó que el pequeño que está internado en el Hospital Infantil de Veracruz ha cumplido con todos los trámites necesarios para poder realizar el procedimiento quirúrgico.
En la Torre Pediátrica le practicaron los estudios que se requerían y fue enviado al Instituto Nacional de Pediatría (INP) de la Ciudad de México en donde ha habido una lentitud significativa y no se ha procedido.
"Fuimos y llevamos todo; yo sé que la lista es larga porque son varios niños, solo me dijeron que necesitaban la prueba de compatibilidad para ver si mi esposo podía ser el donador, gracias a Dios él va a ser el donador".
Constantemente ha acudido a la capital del País para darle seguimiento al caso; en enero pasado le dijeron que ya estaba todo listo y que esperara la fecha de la intervención mientras adelantaba otros análisis.
"Estuve esperando la llamada y nunca nos llamaron, entonces yo me fui con mi esposo y el niño nos fuimos a México, pregunté qué había pasado y lo que me dijeron fue que no estaban estos estudios (que había entregado previamente)".
El personal del Instituto Nacional de Pediatría fue quien extravió los documentos y se percató de ello porque acudió a preguntar de lo contrario seguiría esperando la notificación desde Veracruz.
Lamentó que además del sufrimiento que ocasiona la enfermedad a los pacientes y los trámites burocráticos todavía haya negligencia de los trabajadores y se ponga en riesgo la vida de los menores.
Hizo un llamado a la Secretaría de Salud federal porque pese que en el Hospital Infantil de Veracruz se ha hecho todo lo necesario, en el INP actúan de esa forma.