Desde el 2020 en algunas regiones de la República Mexicana se está sembrando frijol que resiste a las sequías, lo que ha permitido que se rescate un buen porcentaje de la producción en los cultivos.
Francisco Javier Ugalde, investigador del Campo Experimental Cotaxtla del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), afirmó que tan solo el año pasado en la zona se la Mixteca tanto de Oaxaca como de Puebla, hubo grandes logros en el campo.
En esas áreas había "siniestro" con las plantas nativas de frijol pero con las variedades Negro Veracruz, Negro Comapa y Negro Tropical hubo rendimientos que "salvaron" la productividad y garantizaron el abasto familiar.
"Este proyecto lleva tres años desde prácticamente inicios de la pandemia y sumando estos tres años y medio, llevamos 4 mil 500 a 5 mil productores (beneficiados) hasta diciembre del 2023".
Luego de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó de la preocupación que hay por la sequía pronosticada para este 2024, el entrevistado indicó que esa situación podría ocasionar la pérdida del 30 al 50 por ciento de la producción agrícola.
Señaló que existen cultivos que requieren más agua que otros y serán los más afectados por el déficit de lluvia que se ha advertido para la temporada que está comenzando.
Como ejemplo citó que las plantas de frijol desde que nacen hasta que se cosechan necesitan 800 litros de agua para que se obtenga un kilogramo de la semilla; mientras que en el caso del maíz para la misma cantidad se le debe proporcionar 2 mil litros de agua.