Al referirse a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre El Vaticano y Nicaragua, el obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, lamentó la situación y afirmó que las rupturas no llevan a nada, sino al radicalismo.
“Ya se rompieron es muy triste muy lamentable para todos, tanto para la Iglesia local de Nicaragua como para el Vaticano pues la rupturas no nos llevan a nada, sino más bien al radicalismo, siempre hay que buscar la reconciliación y la comunión”.
Entrevistado previo a la misa dominical que oficia en la catedral, Carlos Briseño, señaló que hay un sacerdote de Nicaragua en Veracruz, quien le comentó que hay presbíteros en el país centroamericano que continúan ejerciendo su labor sin confrontarse con el gobierno.
“Aquí tenemos un sacerdote de Nicaragua que me estuvo platicando que dentro de Nicaragua hay sacerdotes que de alguna manera siguen ejerciendo su labor sacerdotal, claro, no es que estén de acuerdo con el gobierno, pero tratando de poder estar ahí y no confrontarse con el gobierno para poder seguir atendiendo a los fieles”.
Ante la situación que vive Nicaragua, aseveró que los fieles necesitan ser atendidos y no porque un gobierno no actúe correctamente, todo se deba romper.
Briseño Arch, indicó que la iglesia de Nicaragua si funcionando abiertamente, siempre y cuando no interfiera con la situación política.
Al ser cuestionado si en México se ha detectado algún problema de ese tipo, Briseño Arch, descartó que esa situación se registre en México, pues en México el peligro es en general por la situación de violencia que vive el país y no por la fe.
