El “Día Mundial de Prevención del Cáncer Uterino” se conmemora el 26 de marzo de cada año, con la finalidad de concienciar sobre el impacto de esta enfermedad.
El cáncer cervicouterino, también conocido como cáncer de la matriz, es el crecimiento anormal de las células que se encuentran en el cuello uterino, que se localiza en la parte inferior de la matriz que se conecta a la vagina.
Este padecimiento es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo y el tipo de cáncer más común en las mujeres con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Este tipo de cáncer es prevenible y, si se detecta a tiempo con un tratamiento adecuado, puede ser curable.
Cada 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer del Cuello Uterino a fin de generar conciencia en las mujeres sobre las acciones de prevención.
Esta fecha también busca destacar la importancia del diagnóstico oportuno, ya que esto permitirá tener mayores posibilidades de recuperación y mejor calidad de vida, con lo que se podrán revertir las cifras, que cada vez cobran más vidas a nivel mundial.
Cabe señalar que la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS, en agosto de 2020, estableció una estrategia mundial para acelerar la eliminación del cáncer del cuello uterino como problema mundial de salud pública para el 2030. Para lograrlo, los países deberán alcanzar una incidencia inferior a 4 casos por cada 100 mil mujeres por año.
Esta estrategia busca fortalecer la prevención a través de la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), la detección y el tratamiento de lesiones precancerosas y el tratamiento del cáncer de cuello uterino invasivo, incluido el acceso a cuidados paliativos.
Causas del cáncer cervicouterino
Esta enfermedad es causada en 95% de los casos por el Virus del Papiloma Humano (VPH), los cuales son los causantes de algunas Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Según la OMS, la mayoría de las mujeres y hombres con actividad sexual contraerán la infección en algún momento de su vida y más del 90% de las poblaciones afectadas eliminarán la infección; sin embargo, todas las mujeres corren el riesgo de que una infección por VPH se vuelva crónica y que las lesiones precancerosas evolucionen hacia un cáncer de cuello uterino invasivo.
Además, existen algunos factores de riesgo que pueden generar cáncer cervicouterino, entre ellos:
Síntomas de alerta
Este tipo de cáncer no produce signos ni síntomas en su fase inicial, por lo que si estos se ocurren es porque la enfermedad ya está presente.
De igual manera, mientras avanza el cáncer pueden aparecer síntomas más intensos como:
Tratamiento
El plan de tratamiento para atender este padecimiento será determinado por profesionales de la salud especialistas en cáncer y dependerá de qué tan avanzada este la enfermedad. El plan puede incluir cirugía para quitar la matriz o tumor, radioterapia y quimioterapia.
Dentro del tratamiento también se consideran los cuidados paliativos a fin de aliviar el dolor y sufrimiento debido a la enfermedad.
Prevención
Algunas acciones para prevenir esta enfermedad son:
Se recomienda que esta vacuna se aplique en niñas y mujeres de entre 9 y 26 años. La aplicación conlleva dos dosis a las menores de 9 a 14 años y tres inyecciones para adolescentes mayores de 15 años.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la vacunación contra el VPH en mujeres adolescentes puede prevenir cerca del 70% de los casos de cáncer cervicouterino.