El 15 de noviembre se celebra el Día Mundial sin Alcohol, una efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de este tipo de sustancias en nuestro organismo.
En el siglo XX el alcoholismo fue declarado como enfermedad, siendo la principal causa de las 3 millones y media de muertes cada año, debido a los accidentes de tráfico que ocasionan, así como los traumatismos y discapacidades que afectan a unas 50 millones de personas.
El consumo excesivo de alcohol ocasiona los siguientes riesgos y consecuencias para la salud, generando más de 200 enfermedades y trastornos físicos y mentales:
México
El consumo de bebidas alcohólicas por menores de edad es un problema de salud pública, que en los últimos años ha cobrado importancia, debido tanto a los efectos que provoca en la salud, en la familia, en la escuela y en el desarrollo, así como por las consecuencias económicas y sociales que provoca.
A pesar que nuestro país no se caracteriza por el consumo de grandes cantidades de alcohol (el consumo per cápita es de 4.4 lts. por año), el patrón de consumo se caracteriza por ser excesivo, es decir, se consumen grandes cantidades de alcohol en periodos cortos de tiempo, principalmente los fines de semana.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2016), 39.8% de los menores de edad (es decir, 4 de cada diez) han consumido alcohol alguna vez en la vida, y 8.3% (es decir, casi 1 de cada diez) consumieron cinco copas o más en el último mes. Los datos también indican que el consumo en menores va en aumento, ya que entre 2011 y 2016 el consumo excesivo en menores de edad se incrementó 93.1% (4.3 a 8.3%).
Además, el consumo de bebidas alcohólicas es uno de los principales factores de riesgo a la salud en nuestro país. El estudio de Carga Global de Enfermedad estima que durante 2017 el consumo de alcohol fue el sexto factor de riesgo asociado a muerte prematura en población general, sin embargo, en población menor a 20 años el alcohol pasó a ser el cuarto factor de riesgo más importante para muerte prematura y el quinto factor de riesgo para discapacidad, con diferencias importantes entre sexos.
Por lo anterior, el pasado 8 de mayo de este año (2018), se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el decreto por el cual se declara de manera oficial al 15 de noviembre de cada año, como el “Día Nacional contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas”.