Opinión

Cuidado con la economía del país

Por Ramón de la Peña


Hace ya buen tiempo recibí la visita de un distinguido peruano, Carlos Bolaños, quien fue Ministro de Economía y Finanzas en el gobierno del presidente Fujimori.  Me hizo un regalo importante –un pequeño folleto en el que describe sus ideas centrales de economía para gobernantes–.  En el nos presenta un decálogo que, según él, los gobernantes deberían de leer cada día antes de ir a su trabajo diario, de tal manera que lo internalicen y forme parte de sus ideas básicas de gobierno. Hoy ante la situación que se nos plantea, lo volví a leer para volver a recomendar a quienes son o deberían de ser los responsables en nuestro país de mantener en forma adecuada nuestra economía familiar y comunitaria. Le comparto un mensaje que escribí después de la visita de Carlos, desde luego un poco modificado para que este acorde con el tiempo actual.

 ¿Que recomienda Carlos Bolaños Behr?:

1.  Su primera recomendación para los gobernantes es no olvidar nunca que el órgano más sensible de las personas y de las familias es . . . el bolsillo . . .   Efectivamente, mucha gente estaba muy contenta con el desarrollo económico de nuestro país pero el gran temor que existe es  que se nos empiece a vaciar el bolsillo y que nuestro ánimo cambie drásticamente. 

 2.  Pero ojo, nos dice Carlos, esto se puede minimizar si no se gasta más de lo que se tiene, que constituye la segunda recomendación.  Claro, me dije yo, esto que tan claramente saben las amas de casa, como que esta recomendación  no les resulta tan evidente a los que administran las finanzas nacionales, sobre todo porque su responsabilidad termina al terminar el trienio o el sexenio, cosa que no ocurre con las personas ni con las familias.  Este comentario se complementa con la tercera recomendación de Carlos. 

3.  No se les olvide que los países también quiebran, como está ocurriendo en algunos países de Europa.  

4.  Hay dos comentarios y recomendaciones que hacen sinergia: ojo, dice, nadie cuida lo que no es suyo; 

5.  y lo que no cuesta lo hacemos fiesta.  El primero es un mensaje relacionado con la administración pública, pues efectivamente los impuestos no son de ellos y, por otro lado, una crítica a los servicios gratuitos que ofrece el gobierno, que forman parte de algunas estrategias económicas que se han usado en nuestro país para promover el desarrollo económico y para apoyar a los mexicanos con escasos recursos económicos. Efectivamente a nuestra gente no solo hay que darles pescados, sino debemos de enseñarlos a pescar y darles un facil acceso a las cañas de pescar.

6.  Algo que aprendí en la definición de la primera ley de la termodinámica, Carlos la expresa de la siguiente manera: no se te olvide que no hay lonche gratis.  Yo aprendí que si quiero un cambio de temperatura necesito añadir energía –calor–.  Si quiero un cambio en mi organización, si quiero un cambio en mi país, necesito tener y usar recursos.  Efectivamente no hay lonche gratis. La educación gratuita nos cuesta, los subsidios, los programas nos cuestan a los que pagamos impuestos. 

7.  Los que hemos estado involucrados en el Programa Emprendedor rápidamente entendemos el séptimo consejo: los precios y el empleo no se determinan por decreto.  Carlos menciona: "Los precios se determinan por la utilidad del bien y por la escasez relativa de los bienes o servicios disponibles en un momento dado"; y el empleo se genera cuando creamos los sistemas que generan riqueza.  Esos sistemas se llaman empresas; y para tener empresas es necesario gente capaz de crear empresas; y para tener emprendedores es necesario prepararlos, motivarlos, entenderlos y apoyarlos.  Por eso, implantar escuelas de emprendedores en nuestro sistema educativo es una estrategia clave para crear el desarrollo que necesita nuestro país. Recuerde que solo hay tres caminos para el desarrollo personal: Ser Empleado, Ser Emprendedor o Ser Inventor  

8.  Lo anterior fundamenta claramente el octavo consejo: ojo, recuerda que la pobreza se combate creando riqueza.  "Quitar riqueza a los que tienen para dársela a los que menos tienen es el camino seguro para empobrecer un país".  Igualar bajo ese esquema es el sinónimo de empobrecer, asegura Carlos; por eso, para mí la estrategia central para nuestro desarrollo es promover un desarrollo económico con equidad. 

9.  Finalmente, Carlos hace dos recomendaciones finales: más gasto público equivale a más impuestos.  Contra eso la única solución sustentable ... que perdura ... es crear desarrollo, así la gente gana más y claro paga más impuestos; si los usamos eficazmente, podemos hacer más cosas por nuestra comunidad –más y mejores servicios públicos, más y mejor educación, menos baches-. 

10. Los efectos de largo plazo y el interés general sí cuentan, asegura Carlos como su última recomendación,  "este último principio es la clave para evaluar medidas económicas". 

Estimado lector, meditemos sobre lo anterior pero sobre todo saquemos conclusiones y recomendaciones que podemos usar como lecciones de economía en nuestra vida personal.  Para mí resaltan las siguientes: 

1.  Cuide lo que tiene, no gaste más de lo que gane y de preferencia ahorre mínimo 10% de lo que gane.  Es cierto, la familia también quiebra. 

 2.  No hay lonche gratis, alguien lo paga.  Yo agradezco mucho a los mexicanos ya que con el apoyo de sus impuestos me fue posible estudiar en escuelas públicas de San Antonio de las Alazanas y de Saltillo, Coahuila.   

3.  Recuerde que lo que no les cuesta a sus hijos, lo hacen fiesta.  Haga que sus hijos se ganen lo que usted les dé –a través del logro de metas y de pequeños trabajos. 

4.  Si quiere gastar más, tiene que ganar más. 

5.  La pobreza se combate mediante educación, trabajo, responsabilidad y cariño por lo que se hace. 

 

Preocupémonos por México, pero ocupémonos en cambiar lo que sí podemos.   

Vote por buenos candidatos; trabajemos con responsabilidad, calidad y lealtad;  pague sus impuestos;  exijamos que éstos sean bien usados; actúe y, por favor,  regrese muchas estrellas al mar, es bueno ser generoso con los que menos tiene, saben y pueden.