Los medios dieron a conocer ayer un informe de un Centro de Estudios Económicos de muy buena reputación, que, en síntesis, afirma que hoy el producto interno bruto por persona ha retrocedido en México durante los años de gobierno de MORENA.
Para explicarlo de manera sencilla, esto quiere decir cuánto le tocaría a cada uno de los mexicanos si dividiéramos el valor de todo lo que la economía del país produjo en un año, en otras palabras, hoy el ingreso de cada una de las personas es menor que cuando empezó MORENA a manejar el país, y esto sucedió prácticamente en todos los estados. En unos casos, como Campeche, el ingreso de cada persona cayó casi 23%, en Querétaro 15%, en Baja California Sur casi 14%, y así sucesivamente. En suma, en esos estados y en otros más, la gente recibe menos dinero del que le llegaba en 2018.
Pero lo que debiéramos tener muy claro es porqué sucedió esto, es decir, porque si el gobierno reparte hoy indiscriminadamente el dinero de los impuestos en pensiones, becas o subsidios, porqué se ha derrochado tanto dinero en elefantes blancos, como un nuevo aeropuerto, que es un fracaso, en una nueva refinería que todavía no produce ni un barril de nada, o en un tren que casi nadie usa porque no funciona. Estas son las respuestas obligadas y hasta hoy, nadie las ha dado.
La primera causa, por supuesto, es la corrupción imperante. México se ubicó en el lugar número 12 entre 15 naciones de América Latina medidas en el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, correspondiente al año 2023, donde en una escala de 0 a 10, como en la escuela, México sacó una calificación de 3.8, es decir, está reprobado. En otras palabras, buena parte del dinero en todas las acciones y obras que mencioné, se ha ido por el agujero negro de la corrupción.
La segunda razón, desde luego, es que la economía no ha crecido suficientemente, principalmente porque MORENA ha destruido empleos dignos y productivos, porque no ha podido controlar la inflación, que es un impuesto que castiga a los más pobres y porque ha sido un fracaso en educación, en salud y en productividad.
Como es bien sabido en las evaluaciones, tanto nacionales como internacionales, hoy los niños mexicanos de segundo de primaria a tercero de secundaria, han salido reprobados en matemáticas, lectura, ciencias y civismo. Lógicamente, un país que brinda mala calidad educativa es un país que no crece.
Más aún, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social en 2023, se duplicó la población que carece de servicios de salud, al pasar de 20 millones de personas sin acceso en 2018, a más de 50 millones en 2022, lo que quiere decir que en este periodo, el porcentaje sin acceso a servicios médicos aumento del 16.2% en 2008 a casi el 40% el año pasado.
La tercera respuesta es que por las razones anteriores, la productividad del país no crece, mientras que las economías emergentes comparables, por ejemplo, en Asia, han experimentado un rápido crecimiento económico real per cápita, o sea, por persona.
En México sigue siendo más que mediocre, hoy más del 50% de la empresa informal y apenas un 5% de sus establecimientos económicos son empresas grandes, que suelen ser las que generan más y mejor empleo. Podrá alegarse que la pandemia o cualquier otra cosa, pero nuestro principal socio comercial, con todo y pandemia, que son los Estados Unidos, sorprendió con un crecimiento del 3.3%, el cuarto trimestre del 2023, gracias a lo cual, los paisanos enviaron el año pasado unos 60 mil millones de dólares, lo cual no es un mérito del gobierno mexicano, sino de los paisanos que trabajan y que se esfuerzan allá.
En suma, conforme se acerca el final del gobierno de MORENA, todo parece indicar que de ser una tragedia, se está convirtiendo claramente en una catástrofe.