Aquella sensación de sueño, pesadez y de no querer regresar a laborar después de haber comido se llama “Somnolencia Postpradial”, pero en términos coloquiales lo llaman “mal del puerco”.
Este “mal” es una baja energética producto de la actividad del sistema nervioso parasimpático y es ocasionado en el tracto digestivo, el cual afecta diariamente la actividad laboral, puede durar de cinco a diez minutos.
Todo es provocado por el proceso postprandial, que conocemos como digestión, el cual demanda que parte de la sangre se dirija a los vasos que están alrededor del estómago y los intestinos, que en ese momento están ocupados en absorber los nutrientes y desechar el resto.
Asimismo cuando se come muchas grasas, ocasiona que el “mal del puerco” se dé con mayor frecuencia, ya que resulta que cuando ingieres alimentos demasiado grasosos, tu cuerpo, como reacción, comienza a producir más una hormona llamada colecistocinina, cuya responsabilidad es ayudar a la degradación de la grasa.
LA RECOMENDACIÓN COMO NUTRIÓLOGO PARA QUE AMORTIGÜES ESTE MAL SON LOS SIGUIENTES:
• Llevar una alimentación balanceada en carbohidratos proteínas y grasa siempre.
• Procure trabajar más en equipo para mantenerse alerta.
• Realizar ejercicio mínimo 3 veces por semana especialmente de tipo cardiovascular como caminatas
• Tomar agua natural acompañando tu comida y evitar jugos refrescos y este tipo de bebidas que solo te darán energía desbordante por unos minutos y que al final se acabara de golpe ayudando a este mal a cortar tus actividades laborales.
• No deje el trabajo más tedioso y aburrido para el final.
• Evita los alimentos muy pesados, en especial las grasas como los quesos añejos los alimentos procesados como los nuggets fritos capeados y empanizados.
• Incorpora frutas y verduras en todos los tiempos de comida son de muy fácil digestión.