Opinión

Pentecostés y algunas funciones del Espíritu Santo

Por José Manuel Suazo Reyes

La primera afirmación que hace Jesús sobre el Espíritu Santo tiene que ver con el testimonio


Este domingo celebramos la gran solemnidad de Pentecostés, es decir la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles reunidos en el cenáculo de Jerusalén, junto con algunas mujeres y María la madre de Jesús.Pentecostés llena de luz y de fortaleza a la iglesia naciente y la impulsa a la misión.

El evangelio que vamos a escuchar (Jn 15, 26-27; 16, 12-25) nos ayuda a comprender la profundidad y la grandeza de la presencia del Espíritu Santo en la vida de todos nosotros.

La primera afirmación que hace Jesús sobre el Espíritu Santo tiene que ver con el TESTIMONIO. “Cuando venga el Espíritu consolador, dice Jesús, el Espíritu de la Verdad que procede del Padre, él dará testimonio de mí y también ustedes”, (Jn 15, 26-27). Esta promesa de Jesús de enviar su santo Espíritu se cumple precisamente el día de Pentecostés, como nos narra el libro de los Hechos de los Apóstoles. La llegada del Espíritu Santo lleva a su plenitud las promesas de Jesús. Es el testimonio de que Jesús no abandonó a sus discípulos, sino que ahora los acompaña y guía mediante su luz y sus inspiraciones.

Otra afirmación importante es lo relativo a LA VERDAD. Una de las grandes funciones que el Espíritu Santo desarrolla dentro de la Iglesia es la de conducir a los discípulos a la verdad plena En efecto es el Espíritu Santo quien va iluminando a los discípulos en la Iglesia para comprender las verdades de la Revelación, de esta manera a través del tiempo, con el auxilio del Espíritu, se han ido entendiendo y conformando los diferentes dogmas de la fe.

El Espíritu es además fuente de CONSUELO. La vida cristiana trae consigo momentos de dificultad, de adversidad y de sacrificio. Jesús mismo los experimentó y por ello ese será también el camino del discípulo. El vacío dejado por Jesús es saciado por la presencia del Espíritu Santo. Yo oraré al Padre, dice Jesús, y él les enviará a otro consolador (Jn 14, 6). Por ello la acción del Espíritu Santo es muy importante para sostener, animar, y alimentar la esperanza de los cristianos. De esta manera con esta fuente de consuelo, los discípulos podrán dar testimonio de la fe cristiana.

Otra de las funciones que Jesús destaca del Espíritu Santo en la Iglesia es la de ser GUÍA. “cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a la verdad plena. Durante su vida terrena, debido a la incapacidad de los mismos discípulos, Jesús no pudo enseñar toda la verdad sobre su misterio, pero les promete que por medio de la acción del Espíritu Santo ellos serán guiados a comprender plenamente toda la verdad salvífica sobre su persona, sobre su doctrina, sobre su proyecto de salvación del Padre, entre otras cosas. El Espíritu Santo no agrega otras verdades a las ya anunciadas por Jesús, “él tomará de lo mío”, dice, la verdad por lo tanto, permanece la misma, pero se abundará en comprensión, se comprenderá mucho mejor en su profundidad y en su riqueza.

//Azteca Partners