Opinión

La historia de Freydís Eiríkksdóttir: la guerrera vikinga que enfrentó nativos americanos

Por Ángel Parra

No temía enfrentarse a nada, era capaz de acabar con un ejército de soldados entero.


A lo largo de la historia del mundo siempre se nos han presentado héroes hombres que han defendido grandes ciudades en batallas dignas de una película de acción. Pero sin duda algo que muchas personas han pasado por alto es la participación de mujeres guerreras que daban todo en batalla y que fueron conocidas por ser grandes soldados que dejaban su alma en el campo de batalla y hoy vamos a conocer a una de ellas de nombre Freydís Eiríksdóttir misma que tiene una historia interesante, pues parte de sus batallas fueron tanto en Europa como en América antes de la llegaba de Cristóbal Colón.

Debemos saber que se conoce a Freydís Eiríksdóttir a partir de las sagas medievales que narran las hazañas de los vikingos en ultramar, durante sus viajes hacia Vinland (América). Freydís es hija del famoso Erik Thordvalsson, apodado ‘El Rojo’, al que se le atribuye la fundación del primer asentamiento vikingo en América.

Aunque es probable que Freydís fuera un personaje históricamente real, solo la conocemos a través de narraciones de aventuras recogidas en las sagas nórdicas.

Según los relatos medievales, Freydís se caracterizaba por un carácter fuerte y decidido. No temía enfrentarse a nada, era capaz de acabar con un ejército de soldados entero, o al menos eso se nos cuenta. En la Saga de Erik el Rojo, Freydís se presenta como una de las colonas que participó activamente en las expediciones comerciales y de ocupación de tierras en Vinland (América). En este relato, su carácter guerrero y heroico aparece de manera clara. Prácticamente nos la presentan como una heroína digna del pueblo nórdico.

La Saga de Erik el Rojo cuenta como los vikingos instalados en Vinland se dedican a comerciar con los nativos. En la Saga de Eirik el Rojo, se nos cuenta que los nórdicos quedaron fascinados con la calidad pieles de animales con las que trabajaban los nativos y por su parte los nativos, pedían a cambio comprar las armas de los nórdicos, las cuales eran nuevas para ellos. Entre los productos de mercadeo que les ofrecen los nórdicos a los nativos americanos, está la leche de vaca a la que los estómagos de los oriundos no están acostumbrados y cuando la toman y enferman, piensan que los vikingos han intentado envenenarlos y se revelan con violencia.

Ante el ataque, se cuenta que Freydís es la primera en oponerse a los nativos de las tierras ocupadas. Y a pesar de su avanzado embarazo, la vikinga no duda en tomar las armas y llamar a los suyos a la lucha.

’Tan solo dadme un arma, pues creo que podría luchar mejor que cualquiera de vosotros’’, les dice a sus compañeros. En un famoso pasaje, se describe como desnuda su torso y se golpea el pecho con la espada, una demostración de coraje que pone en fuga a sus enemigos. Incluso no solo luchaba embarazada, sino que en la inhóspita tundra persiguió a través del hielo a los nativos americanos que mataron a su pueblo y se abría paso por el hielo con su espada y brincaba las altas colinas de hielo y corría por los lagos congelados. En este ataque de los nativos americanos se dice que mientras los otros vikingos comienzan a huir, Freydis se mantuvo firme, defendiéndose de los nativos a pesar de que estaba embarazada de ocho meses.

La imagen guerrera de Freydís Eiríksdóttir que se presenta en la Saga de Erik el Rojo contrasta con la descripción que aporta la Saga Groenlandinga o Saga de los Groenlandeses. Compuesta entre los siglos XIII y XIV, sin embargo a diferencia de la primera que nos muestra un personaje guerrero y que amaba a su pueblo, esta otra nos muestra a un personaje perverso, malicioso y vengativo que solo actúa en su propio beneficio.

La Saga de los Groenlandeses también se sitúa en el contexto de las expediciones hacia Vinland y en esta se cuenta que Freydís Eiríksdóttir decide sumarse a la empresa de colonización para ganar prestigio y beneficios en ultramar. Con la ayuda de los hermanos Helgi y Finnbogi, y contando con el permiso de su hermano Leif Erikson, reúne una flotilla que pone rumbo a las nuevas tierras conquistadas. Una vez instalada en la colonia, sin embargo, alimenta malos sentimientos hacia Helgi y Finnbogi, hasta el punto de que, incluso después de haber establecido una tregua, Freydís los acusa injustamente de haberla golpeado. Esta treta le sirve para legitimar un complot contra los dos hermanos y, sin ningún escrúpulo, Freydís empuja a su marido Thorvard a que se vengue matándolos, para lograr esto manipula a su marido diciendo que no es un hombre y que no la merece como esposa, pues ha demostrado que no es capaz de salvar su honor. Helgi, Finnbogi y los suyos mueren acuchillados mientras duermen, sin posibilidad de poder defenderse.

Por si esto no bastase, Freydís, armada de un hacha, incluso mata a las cinco mujeres del poblado que habían quedado con vida. Hecho esto, se apropia del barco que había pertenecido a Helgi y Finnbogi y regresa con los suyos. Freydís intenta mantener en secreto los crímenes terribles que ha cometido, pero los hechos acaban por descubrirse. Aunque no recibe castigo, el destino se encarga de cubrirla de ignominia y su familia no llega a prosperar.

¿Cuál es la Freydís real? La que se nos presenta en la Saga de Erik el Rojo o la de Los Groenlandeses.

La Saga de Erik el Rojo y la Saga de los Groenlandeses proponen dos construcciones opuestas del mismo personaje. En una, se presenta a Freydís como una defensora heroica de su pueblo; en otra, se revela una inclinación malvada y violenta capaz de cebarse en los miembros de su propia comunidad. Es probable que este perfil malvado de Freydís enfatice su pertenencia al mundo pagano en un momento en el que se estaban cristianizando los territorios del norte de Europa.

Recordemos otro aspecto importante, y es que la Saga de Erik el Rojo se escribió tiempos antes de la expansión del cristianismo en territorios nórdicos, por lo que nos mostraba un personaje más acorde a la visión de los antiguos nórdicos, un personaje que luchaba por su comunidad, sus dioses y su familia. Por otro lado tenemos la Saga de los Groenlandeses que fue escrita en tiempos en que los nórdicos estaban siendo cristianizados y todo rastro de lo pagano se trataba de ocultar o darle un contexto de que era algo malvado.

¿Existió en verdad Freydís? Muchas de estas sagas mezclan hechos reales con hechos fantasiosos y su naturaleza literaria hace que estén sujetas a la distorsión, la malinterpretación y la influencia de la imaginación. Sin embargo estudios arqueológicos recientes en territorios vikingos de Europa y América, revelan que existieron mujeres guerreras en las sociedades escandinavas medievales. Y bueno, respecto a Freydís, solo los dioses saben.

//Azteca Partners