Jesús Vázquez Vázquez, responsable de una funeraria en Orizaba, reveló que el impacto económico y emocional que dejó la pandemia, transformó la manera en que muchas familias de la región de las Altas Montañas enfrentan la pérdida de un ser querido.
Explicó que antes del COVID-19, era poco común que la población solicitara información o contratara un paquete funerario con anticipación, sin embargo, la emergencia sanitaria cambió por completo ese panorama.
"La gente comenzó a acercarse, a pedir cotizaciones y a preguntar por planes económicos. La pandemia dejó claro que un fallecimiento puede llegar sin aviso y la mayoría no estaba preparada”, comentó.
Según el prestador de servicios, actualmente las funerarias ofrecen diversos esquemas accesibles, con pagos semanales o mensuales que pueden iniciar desde 100 pesos, adaptándose a las posibilidades de cada familia, esta flexibilidad ha permitido que la previsión se vuelva una práctica más común en los hogares de la región.
Además, Vázquez Vázquez señaló que los paquetes han evolucionado para ajustarse a las nuevas necesidades, en los casos donde las familias optan por cremación, las funerarias prestan un ataúd para realizar el velorio.
El encargado destacó que el objetivo principal es brindar apoyo en momentos de vulnerabilidad, proporcionando alternativas que permitan enfrentar una situación dolorosa sin el peso adicional de gastos repentinos.
Fuente y foto: AVC
