Entre gritos de “¡Justicia, justicia!” y muestras de indignación, familiares, amigos y vecinos sepultaron este sábado a Fernando, un niño de cinco años que, según las investigaciones, fue asesinado por prestamistas como represalia por una deuda de mil pesos que tenía su madre.
El féretro blanco del menor fue trasladado desde su domicilio en la colonia San Isidro La Paz hasta el panteón municipal Altavista, en el sector El Pino, acompañado por globos y flores blancas, porras y rezos. La madre, Noemí, de 25 años, encabezó el cortejo cargando una foto de su hijo, mientras vecinos y niños que eran sus amigos caminaban junto a la carroza fúnebre.
En el cementerio, la carroza avanzó sobre un camino de pétalos de rosa. Durante el sepelio, se escucharon las canciones “Amor eterno”, “Nadie es eterno” y “Te vas ángel mío”. La abuela del niño sufrió un desmayo, y el padre, visiblemente afectado, exigió justicia y recordó momentos con su hijo.
Fernando fue encontrado sin vida el pasado lunes en una vivienda de la colonia Ejidal El Pino. Según la Fiscalía, tres personas —dos mujeres y un hombre— lo habrían retenido desde el 28 de julio como “garantía” por la deuda de su madre.
La abogada de la familia, Fabiola Villa, acusó omisión de autoridades locales. Aseguró que, pese a que la madre acudió al DIF municipal y a la Fiscalía Regional para denunciar la desaparición, no recibió apoyo oportuno y las investigaciones comenzaron hasta que acudió a la Fiscalía de Género.
Ayer, un juez de Neza Bordo dictó prisión preventiva justificada a los detenidos —Carlos N., Ana Lilia N. y Lilia N.—, por el delito de desaparición de persona, y declaró legal su detención. La familia y colectivos sociales exigen que también se les procese por homicidio.
Fuente: La jornada