La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) suma una deuda con Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, que supera los 700 millones de dólares, según reveló este martes Arturo Spínola, director de Finanzas y Administración de la firma.
Durante una llamada con analistas por los resultados financieros del segundo trimestre de 2025, Spíndola detalló que el adeudo corresponde principalmente a servicios de perforación y contratos integrales realizados por subsidiarias de Grupo Carso, así como por operaciones en su división de hidrocarburos.
De acuerdo con Spínola, algunos pagos llevan hasta dos años de retraso, y una parte considerable del monto aún no ha sido formalmente reconocida por la petrolera estatal, lo que impide su cobro inmediato.
“Estamos hablando ya de deudas que en algunos casos pasan del año y medio, llega a haber algunas con dos años. Y aquí el problema es que buena parte todavía no las tenemos reconocidas, pero sí es un monto que puede superar los 700 millones de dólares”, afirmó el ejecutivo.
El pasivo pendiente con Grupo Carso representa aproximadamente una tercera parte de la cartera total de la compañía.
La situación refleja una problemática más amplia en las finanzas de Pemex, pues al primer trimestre de 2025, la petrolera acumulaba adeudos con proveedores por 404.000 millones de pesos (unos 20.200 millones de dólares).
En junio, la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac) alertó que diversos proveedores no podrían seguir operando a partir de julio debido a la falta de pagos por parte de Pemex.
La patronal Coparmex también denunció actos de corrupción al interior de la petrolera para liberar pagos, lo que ha agravado la crisis de liquidez de pequeñas y medianas empresas en estados como Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.
A pesar del riesgo financiero que atraviesa la petrolera estatal mexicana, Grupo Carso mantiene interés en continuar sus asociaciones con Pemex, especialmente mediante contratos mixtos que, según Spínola, ofrecen mayores garantías de pago.
“Aprovechar los contratos mixtos que se están analizando porque entre otras cosas hay más posibilidades de garantizar la fuente de pago que sin duda es un tema que nos preocupa”, dijo.
Además, la compañía ha expandido su presencia en el sector energético con la compra del 49,9 % de la subsidiaria mexicana de Talos Energy en mayo de 2023 y la adquisición de PetroBal Operaciones Upstream por 530 millones de dólares en junio de 2024.
Sin embargo, analistas como los de BBVA han advertido que los proyectos petroleros en los que participa Grupo Carso aún enfrentan desafíos técnicos y financieros, por lo que su impacto en los ingresos del conglomerado será limitado en el corto plazo.
Con información de EFE/Foto: Archivo