Proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) solicitan a la presidenta Claudia Sheinbaum erl pago de sus servicios que se les adeudan desde hace más de dos años, denunciando que su situación es insostenible, luego de que la mandataria se comprometió a saldar la deuda en los meses de diciembre, enero y febrero, sin que lo haya hecho hasta el momento.
A través del siguiente desplegado publicado en los principales medios nacionales, exigen:
Han pasado más de dos años de atrasos sistemáticos en los pagos de Petróleos Mexicanos a sus proveedores. Una situación insostenible que ha sido reconocida públicamente por usted. Fue en sus conferencias matutinas donde se comprometió a saldar la deuda en los meses de diciembre, enero y febrero.
Luego, usted misma extendió el plazo a marzo. Dicha información fue ratificada en la reunión del pasado 10 de marzo en Ciudad de Carmen, con la presencia del Dr. Victor Rodriguez Padilla, director de PEMEX, la Gobernadora Layda Sansores, funcionarios públicos y representantes del sector empresarial.
Durante esa reunión, se nos pidió comprensión, se habló de reformas, de herencias del sexenio anterior, y de buenas intenciones. ¡Y confiamos!, creímos en su palabra y en la del director de PEMEX. Marzo sería el límite para regularizar los pagos. Pero hoy, dos meses después, seguimos en espera que se cumpla con el compromiso.
El incumplimiento va más allá de lo administrativo. Es una traición a la confianza depositada en su gobierno y a las instituciones que su administración representa. Es dejar a cientos de empresas al borde del colapso operativo y financiero, a miles de familias en una situación crítica. Es un golpe directo al pueblo, al trabajador, a la gente que depende de esta industria para llevar el sustento a su casa. ¿Cuántas veces más se va a patear el problema? ¿Cuánto más tenemos que esperar para que se dé cumplimiento al proceso contractual de pago de nuestros trabajos ya ejecutados? ¿Cuándo se va a normalizar el recurrente atraso de pagos a los proveedores?
Usted, ha mencionado públicamente que "se está pagando", pero lo que omite decir es que esos abonos no cubren ni el 25% del adeudo producto del trabajo ejecutado. Son apenas abonos insuficientes para revertir la crisis, y mucho menos, para estabilizar la operación de las empresas afectadas lo que prolonga la incertidumbre financiera y operativa del sector. Resulta inaceptable que se intente imponer una narrativa de cumplimiento a lo que apenas es un paliativo. El grueso de los proveedores y subcontratistas seguimos sin recibir el pago por trabajos realizados desde hace meses lo que impacta en la retribución al esfuerzo diario de los colaboradores y la cadena productiva que está al borde del colapso. Basta ya de discursos optimistas desde el podio. Lo que necesitamos no son datos aislados, sino hechos. Hechos que no han llegado.