El precio del combustible se ha convertido en uno de los gastos fijos más volátiles para los mexicanos, tanto para conductores particulares como para empresas con grandes flotillas. En un contexto de inflación constante y aumento en el IEPS, encontrar estrategias efectivas para reducir el gasto en gasolina ya no es un lujo, sino una necesidad financiera.
Afortunadamente, el mercado mexicano ofrece múltiples herramientas que van más allá del pago tradicional con efectivo o débito. Las tarjetas para gasolina —ya sean vales corporativos, programas de lealtad o tarjetas bancarias con beneficios— se posicionan como la solución más inteligente para optimizar el consumo y generar ahorro real.
A continuación, exploramos los principales tipos de tarjetas disponibles, sus ventajas y cómo elegir la ideal según tu perfil, logrando un control de gastos eficiente y un descuento real por litro.
La necesidad de reducir el gasto en combustible está directamente relacionada con el contexto económico actual. En 2025, el precio promedio de la gasolina regular (Magna) ronda los $23.82 MXN por litro, mientras que la Premium supera los $25.67 MXN por litro. Este aumento constante impacta tanto el bolsillo familiar como la rentabilidad de las empresas.
Usar una tarjeta con beneficios ya no es una comodidad, sino una estrategia financiera necesaria.
El mercado ofrece tres grandes categorías, cada una con un enfoque distinto para el ahorro.
Diseñadas para consumidores individuales o autónomos, estas tarjetas de crédito o débito ofrecen beneficios en gasolineras específicas o reembolsos en forma de cashback.
Mecanismos de ahorro:
Ideal para: conductores que buscan ahorro líquido inmediato y beneficios integrados a sus finanzas personales.
Programas de fidelidad operados por las propias marcas de combustible. Permiten acumular puntos o saldo por cada carga de gasolina, que luego pueden canjearse por más combustible o productos.
Ejemplos destacados en México:
Inspiración internacional: Modelos como Waylet (Repsol) o Porque Tú Vuelves (Cepsa), con descuentos directos por litro, son referentes que las marcas mexicanas buscan replicar.
Los vales electrónicos de gasolina son la mejor opción para empresas con flotillas. Están regulados por el SAT y permiten la deducibilidad fiscal total del gasto.
Principales soluciones:
Diferencia clave:
Movilidad prioriza la comodidad del usuario; Control Flota se enfoca en la gestión detallada y fiscal de la empresa.
Tabla comparativa de tarjetas para ahorrar gasolina
Tarjeta / Programa |
Tipo de tarjeta |
Beneficio principal |
Dónde se acepta |
¿Es gratis? |
Ideal para |
Pluxee Movilidad |
Vale corporativo |
100% deducible ISR, máxima cobertura |
+12,000 estaciones (Carnet) |
No (contrato empresarial) |
Empresas y empleados de ventas |
Sí Vale |
Vale corporativo |
Seguridad Chip + NIP, CFDI mensual |
+14,000 estaciones (Mastercard) |
No (contrato empresarial) |
Pymes y grandes empresas |
Escudería G500 |
Fidelidad |
1 Moneda G500 por litro |
G500 Network |
Sí |
Uso personal frecuente |
Yena! |
Fidelidad |
Descuentos y cupones instantáneos |
La Gas, Gulf, Pemex |
Sí |
Usuarios que buscan promociones |
Ticket Car Edenred |
Vale corporativo |
100% deducible, monitoreo en tiempo real |
+7,000 gasolineras |
No (contrato empresarial) |
Flotillas y transporte |
Tarjeta bancaria (Cashback) |
Bancaria |
Reembolso porcentual |
Red Visa/Mastercard |
Depende del banco |
Uso personal y ahorro diario |
GanaMásGas (Servifácil) |
Fidelidad |
Puntos convertibles en saldo |
Servifácil |
Sí |
Conductores frecuentes |
Perfil |
Frecuencia de uso |
Preferencia |
Recomendación |
Autónomos / Empleados |
Alta |
Deducción fiscal |
Vales corporativos (Pluxee, Sí Vale) |
Conductor particular |
Media / Alta |
Cashback y puntos |
Tarjetas bancarias o de fidelidad (G500, Yena!, GanaMásGas) |
Empresas / Flotillas |
Muy alta |
Control y seguridad |
Vales corporativos tipo Control Flota (Pluxee, Edenred) |
Si buscas flexibilidad y beneficios adicionales, explora diferentes tarjetas de crédito con recompensas o millas. Las tarjetas bancarias ofrecen seguridad, control y programas de puntos que se integran fácilmente a tu consumo habitual.
Implementando estas prácticas y usando las herramientas financieras adecuadas, el gasto en gasolina puede transformarse en un ahorro real y deducible fiscalmente, convirtiendo un gasto fijo en una oportunidad de gestión inteligente.