El portaviones nuclear Gerald R. Ford, el mayor y más moderno de la flota estadounidense arribó al Atlántico, dirigiéndose a América Latina y el Caribe, tras ser enviado por el gobierno de Donald Trump para redoblar el despliegue militar.
El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) española informó previamente que una de sus fragatas, la Numancia, escoltó protocolariamente a este portaviones, que es el de propulsión nuclear más moderno y avanzado de la Marina estadounidense, por el Estrecho en su paso que hizo acompañado por un destructor.
El buque está, por tanto, en el Atlántico, donde se unirá al Comando Sur de Estados Unidos en el despliegue aeoronaval que el Pentágono estadounidense ha incrementado desde hace unas semanas en aguas del Caribe frente a Venezuela.
A finales de octubre, Estados Unidos contaba ya con ocho buques de guerra, seis de ellos destructores, tres buques anfibios y un submarino en la zona, con un total de trece unidades navales, su mayor despliegue marítimo desde la primera Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), según un estudio del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Entre ellos se encuentran los cruceros lanzamisiles USS Gettysburg y USS Lake Erie.
En las últimas semanas, las fuerzas estadounidenses han destruido de manera sumaria en aguas del Caribe y del Pacífico oriental más de una decena de lanchas presuntamente vinculadas al narcotráfico, ataques en los que han muerto la mayoría de sus tripulantes.
Reforma/ EFE/ foto: EFE