Los sanfermines, la fiesta española más internacional, comenzó este domingo con el tradicional chupinazo, el cohete que anuncia las celebraciones, y al grito solidario de "¡Viva Palestina Libre".
Este año, el chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento de la ciudad de Pamplona (norte) correspondió a representantes de la plataforma Yala Nafarroa, que agrupa a 225 asociaciones y más de 1.700 personas, elegida por votación popular para inaugurar nueve días ininterrumpidos de fiesta.
Como cada 6 de julio, los encargados del lanzamiento gritaron el tradicional "Pamplonesas, pamploneses, ¡Viva San Fermín!" antes de prender la mecha del cohete.
A continuación leyeron mensajes en español e inglés pidiendo el fin del "genocidido" y a favor de una "Palestina libre" en una plaza y alrededores llenos de bullicio y abarrotados de personas, muchas de ellas procedentes del extranjero.
La solidaridad con Palestina se vio también en banderas y pancartas en algunos balcones con mensajes como 'Stop genocidio' o en grandes balones lanzados al aire entre quienes se congregaban en la plaza.
Desde varias horas antes, miles de personas se fueron agolpando tanto en esa plaza como en las calles aledañas, sin incidencias reseñables por el momento.
La gran mayoría vestían la tradicional camisa blanca y el pañuelo rojo anudado al cuello, con una ganas inmensas de divertirse y participar en actos religiosos y actividades civiles, en particular los famosos y tradicionales encierros de toros de cada mañana, conocidos mundialmente, que luego se lidian por la tarde.
"Son unas fiestas sin igual", las "mejores del mundo". Así sintetizaban algunos asistentes el sentimiento de estas celebraciones multitudinarias.
El carácter internacional de los sanfermines quedó acreditado un año más con el registro en la oficina de prensa de 140 medios de comunicación de 13 países y 450 profesionales.
Fuente: EFE