El ataúd con el cuerpo de la Reina Isabel II será llevado a la catedral escocesa de St. Giles, en Edimburgo (Escocia), en tres días y ahí estará durante 24 horas, en las que los ciudadanos podrán acudir a presentar sus respetos y despedirla.
Primero, el cuerpo de la soberana será trasladado a la residencia de Holyrood, sede del Parlamento Escocés, y de ahí será llevada posiblemente el domingo a la catedral, situada en la Royal Mile de Edimburgo, a medio camino entre ambos edificios.
Luego de que se anunció la noticia del fallecimiento de la monarca, el reverendo Calum MacLeod, ministro de ese templo, recordó que la reina era una “servidora fuerte y fiel”.
"Con toda la nación, en la Catedral de St Giles lloramos la muerte de su majestad la Reina, servidora fuerte y fiel para el Reino Unido y la Commonwealth durante muchos años", dijo el religioso en la página web del templo.
Fuente: Milenio / Foto: Archivo / JAC