General Electric Appliances (GE Appliances) anunció una inversión de más de 3,000 millones de dólares para expandir y modernizar sus operaciones en Estados Unidos, lo que implica el traslado de parte de su producción desde China y México a plantas ubicadas en Kentucky, Georgia, Alabama, Tennessee y Carolina del Sur.
La compañía, con sede en Louisville, informó que esta será la segunda inversión más grande en su historia y que generará más de mil nuevos empleos en el país en los próximos cinco años. El plan contempla aumentar la producción nacional y actualizar las capacidades tecnológicas de sus instalaciones.
Como parte del proyecto, GE Appliances trasladará la producción de cocinas de gas desde México a su planta en Georgia, mientras que seis modelos de refrigeradores que actualmente se fabrican en China serán producidos en su planta de Alabama. Asimismo, en junio pasado, la empresa ya había anunciado el retorno de la producción de lavadoras de ropa desde China a su complejo industrial en Kentucky.
“Nuestra estrategia a largo plazo se centra en fabricar cerca de nuestros clientes”, declaró Kevin Nolan, CEO de GE Appliances. “Con una fabricación esbelta, la mejora de habilidades de nuestra fuerza laboral y la automatización, las cuentas funcionan para fabricar en Estados Unidos”.
Los anuncios de relocalización coinciden con la política del presidente Donald Trump, que busca incentivar la manufactura nacional a través de aranceles a productos importados, como parte de su estrategia para repatriar empleos industriales. Aunque la mayoría de la producción de GE Appliances ya se realiza en territorio estadounidense, la nueva inversión representa un paso adicional hacia la consolidación de su modelo de producción doméstica.
Fuente: El Financiero