Washington.- El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos bajó en febrero al 2,8 % interanual, lo que supone una moderación de dos décimas de la inflación frente al dato de enero, según datos publicados este miércoles por el Buró de Estadísticas Laborales (BLS).
El dato subyacente, que excluye los alimentos y la energía por su volatilidad, fue del 3,1 %, dos décimas menos que en enero y el dato más bajo desde abril de 2021.
Los números de inflación conocidos hoy son mejores de lo que esperaban los analistas, que mantenían su preocupación por el efecto de la política arancelaria de la nueva administración de Donald Trump, que este mismo miércoles impuso aranceles del 25 % a todas sus importaciones de acero y aluminio.
La inflación mes a mes fue en enero del 0,2 %, por debajo del 0,5 % registrado en enero, mientras que la mayor casi la mitad de la subida de los precios en este segundo se debió al aumento en el coste de la vivienda, que fue de un 0,3 %.
En el lado de las caídas, algo que compensó el aumento en vivienda, destacó la bajada del 4 % en coste de billetes de avión o de la gasolina.
No obstante, los precios de la energía aumentaron un 0,2 % intermensual por las subidas de la electricidad y del importante gas natural.
El coste de la alimentación aumentó un 0,2 % en febrero comparado con enero y en tasa interanual acumuló un aumento del 2,6 %.
El positivo dato de la moderación de la inflación supone un respiro para una semana de constantes caídas en los mercados bursátiles por la falta de claridad sobre la política arancelaria de Trump y el efecto que estas barreras al comercio pueda tener sobre los precios y la evolución de las empresas.
Trump ha pospuesto en dos ocasiones el grueso de los aranceles al comercio con sus socios del tratado de libre comericio del T-MEC, Canadá y México, algo que para las cadenas de suministros fuertemente integradas de la industria estadounidense supondría el caos.
Este mismo martes entraron en vigor nuevos aranceles al aluminio y el acero, que ha provocado respuesta de otros socios estadounidenses, como la Unión Europea, mientras que China, origen de una gran parte de las importaciones estadounidenses, los aranceles generales han aumentado un 20 %.
La Reserva Federal (Fed), que ha dicho que espera claridad de la nueva administración, observa muy de cerca la evolución de los precios para tomar sus decisiones en política monetaria.
La persistente inflación, que sigue lejos del objetivo de 2 %, y la buena marcha del crecimiento y el empleo, ha llevado a la Fed a pausar, por el momento, las bajadas de tipos de interés que inició el pasado septiembre. EFE