El limón cuesta casi el triple que a finales del sexenio de Enrique Peña Nieto, y esto se debe a los problemas de inseguridad y el cambio climático, según expertos.
El Inegi dio a conocer que el precio del limón acumula un incremento de 177 por ciento en los casi cinco años que lleva la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que rebasa de manera amplia las variaciones observadas en los periodos similares de las tres administraciones anteriores.
En las zonas urbanas del país, el kilo pasó de 17.2 pesos en noviembre de 2018 a 38.1 en agosto pasado, según los datos que utiliza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para medir el valor de la canasta alimentaria.
No obstante, el fruto se ha encarecido más en las últimas semanas, pues la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reportó que el limón con semilla costó en promedio 55.68 pesos por kilo entre el 11 y 15 de septiembre, aunque se llegó a encontrar hasta en 80 pesos en tiendas de autoservicio.
Mientras que el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) detectó que el precio de medio mayoreo del limón con semilla en la Central de Abastos de la Ciudad de México subió a 48.42 pesos por kilo en la segunda semana de septiembre, más del doble que hace apenas un año, cuando se vendía en 23.47 pesos.
El director de GCMA, Juan Carlos Anaya, considera que la carestía responde al cobro de derecho de piso que grupos de delincuentes ejercen sobre los productores de limón de Michoacán, especialmente a los de Apatzingán, el segundo municipio más productivo de esa entidad.
Juan Carlos Anaya reconoció que la oferta, aunque ha sido constante, sigue siendo limitada en general, pues la producción se afectó por las altas temperaturas en Apatzingán.
Señalan que la guerra entre grupos antagónicos del crimen organizado trajo consigo una lluvia de amenazas para los productores y empacadores de limón del Valle de Apatzingán, paralizando así gran parte de las actividades agrícolas y de comercialización del cítrico.
El GCMA observa una contracción en las cantidades ofertadas de limón con semilla a lo largo de las últimas semanas, lo que ha influido en que la producción sea menor de lo estimado, puesto que condiciones extremas del clima y el descuido en las plantaciones mermaron los rendimientos de producción, además de que algunos citricultores tienen dificultades para movilizar el fruto.
Dicha situación provocó una tendencia alcista en los precios que es factible se mantenga durante los próximos días, pues el consumo se incrementó recientemente.
Juan Carlos Anaya adelantó que si persisten las dificultades en zonas productoras, “se podrían esperar incrementos todavía mayores a lo largo de la cadena comercial de este cítrico”.
Mientras que analistas de Banorte advirtieron que las afectaciones a los bienes agrícolas por el fenómeno de El Niño, un traspaso adicional de los salarios a los precios y un mayor costo de los energéticos pueden provocar un repunte en la inflación general.
En el reporte más reciente sobre las economías regionales, el Banco de México señaló que las ondas de calor podrían haber afectado la producción generando en el corto plazo presiones al alza en los precios de las frutas y verduras, cuyos choques transitorios también afectaron a otros sectores.
La tasa de inflación general fue de 4.4 por ciento en la primera mitad de septiembre, su menor registrado desde marzo de 2021 y además hiló nueve quincenas a la baja; no obstante, acumula un incremento de 26.9 por ciento desde que inició el gobierno del presidente López Obrador.
Durante el actual gobierno, las familias con ingresos de hasta un salario mínimo, es decir, que ganan máximo seis mil 220 pesos mensuales, enfrentaron una carestía de 29.8 por ciento.
Mientras que las que ganan más de 37 mil 34 pesos padecieron un alza de 25.8 por ciento, por debajo de la tasa general de interés.
Fuente: El Universal / Foto: Pexels / JAC