Sacerdotes retornan a los hospitales para confesión y unción de enfermos

Imagen Sacerdotes retornan a los hospitales para confesión y unción de enfermos

El coordinador de la dimensión de Catequesis en la Diócesis de Orizaba, Javier Yael Cebada Tejeda, informó que la visita de sacerdotes a los hospitales para la confesión y unción de enfermos ya se comienza a retomar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); diariamente se otorga atención de 30 personas que así lo solicitan.

Puntualizó que no necesariamente de Covid, sino de atención ordinaria, especialmente a los que necesitan confesión, unción y a quienes están en terapia intensiva.

"Precisamente me ven aquí afuera del Hospital (General Regional número 1 del IMSS) porque vengo a la atención, gracias a Dios y a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social ya nos han permitido nuevamente, el acceso a la atención a los pacientes que así lo requieren".

Enfatizó que se trata de un promedio de 15 religiosos que acuden al llamado de los ciudadanos siendo de gran ayuda espiritual, a diversas enfermedades, que enfrentan día a día y en las que luchas por recuperar la salud, en las cuales ya no son tan exigentes las medidas como es el ingreso con cubrebocas.

"Venimos todos los días un sacerdote por rol, en la mañana verán que ingresa el sacerdote y también nos permitieron la entrada de los ministros son personas laicos que dan la comunión o que se acercan y nos ayudan a hacer antes la visita a los enfermitos para quién necesite confesarse son de avanzada, son los que dicen se necesita la comunión, se necesita la unción o la oración o hay muchos pacientes que piden ser escuchados y ese es el servicio que ofrecemos de lunes a domingo".

En otro orden de ideas y ante el inicio de la Semana Mayor, el sacerdote estimó que gracias a Dios se ha podido superar sino del todo, si una buena parte de esta situación de la enfermedad; este es el primer año post pandemia que se podrá celebrar de un modo ordinario la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, lo que significa que, los recintos parroquiales estarán abiertos y ya no es necesario el uso del cubrebocas a menos de que la persona presente algunos síntomas como medida de precaución y o bien se resguarde en su casa.

"Sí pero aún así se pide que recordemos nuestra distancia unos con otros, por ejemplo celebramos las confesiones y nosotros los sacerdotes tenemos cubrebocas algunos fieles se acercaron con cubrebocas algunos no, pero al menos nosotros sí estábamos protegidos. Se abren las puertas de las iglesias de una manera ordinaria pero manteniendo los cuidados que nuestra salud merece".

En tanto a la comunión, Cebada Tejeda finalizó diciendo que se puede dar en la mano o en la boca siempre teniendo la precaución aunque lo que sigue dentro del rito de la misma forma es el saludo de mano ya que se mantiene como una reverencia.

 

Fuente y Foto: AVC / JAC

Editor: José Antonio Coto