Con más de la mitad del Segundo Distrito Judicial Electoral recorrido casa por casa, Marco Polo Barragán Orellán se consolida como el candidato más fuerte rumbo al cargo de Magistrado en Materia Administrativa, gracias a una campaña profundamente territorial, cercana a la gente y basada en el diálogo directo con las y los ciudadanos que integran su distrito.
A lo largo de su campaña, Marco Polo Barragán ha caminado comunidades, colonias y municipios del segundo distrito, escuchando sin intermediarios las necesidades reales de la población. Esa cercanía ha sido clave para posicionarse como la opción más sólida, ya que, más allá de las propuestas, ha demostrado que su guía es la voz del pueblo.
“Para juzgar con justicia, hay que entender la realidad de quienes confían en las instituciones”, ha expresado el candidato, destacando que su proyecto parte de un principio elemental: solo quien camina, escucha y conoce de primera mano las problemáticas sociales puede garantizar un desempeño íntegro en una función tan relevante como la materia administrativa.
Barragán Orellán no solo ha demostrado fortaleza política y social durante esta campaña; también ha acreditado una sólida preparación académica, jurídica y humana. Su profundo conocimiento del estado de Veracruz —no solo como territorio, sino como entramado social y cultural— le otorga una ventaja distintiva frente a otros perfiles.
Cabe señalar que previo a la presente elección, ya había recorrido el estado, conociendo cada una de sus regiones y particularidades. Ese bagaje, que combina experiencia de campo con una visión crítica y técnica de los procesos administrativos, lo convierte en una de las opciones mejor calificadas para asumir esta magistratura con imparcialidad, capacidad y sentido social.
A menos de dos semanas de la elección, Marco Polo Barragán Orellán continúa sumando respaldos ciudadanos con una campaña que no se mide por discursos desde el estrado, sino por pasos firmes, manos estrechadas y compromisos reales con el pueblo veracruzano.
El 1° de junio, Veracruz tendrá la oportunidad de elegir a un magistrado que no sólo representa justicia en el papel, sino justicia con un puente real entre las y los ciudadanos en el poder judicial de la federación.