Algunos turistas que durante estas vacaciones de Semana Santa visitan las playas de Veracruz se quejan de los elevados precios que tienen los prestadores de servicios.
Los bañistas que llegaron a la zona de Villa del Mar, una de las áreas más concurridas por parte de los visitantes, indicaron que los alimentos y las bebidas son caras.
Para poder ocupar una mesa con cuatro sillas y una sombrilla les cobran 400 pesos en promedio; en otros casos tienen que consumir un alimento y una bebida por persona para utilizarla sin costo adicional alguno.
"Somos de Ciudad de México, nos ha ido bien pero los precios son altos; 250 pesos una cazuela que por lo regular está en 180, los precios subieron mucho y los prestadores nos dicen que el consumo mínimo es de 500 pesos y si no consumimos son 400 pesos de la mesa, es elevado", señala Sonia Lacayo.
"Aquí la playa es de todos, lo que alquilan es la mesa pero que no abusen (...) Los de los restaurantes suben los precios sobre todo los restaurantes de aquí, las palapas", agregó.
"Vengo de San Vicente Chicoloapan, del Estado de México, cerca de Texcoco, llegamos hoy por la mañana (...) Los precios son elevados, se me ha hecho caro la comida aquí en la playa; los platillos son de 200 a 240 pesos y es alto por la cantidad que somos, si viniera solo no hubiera problema, las bebidas en 250 a 300 pesos, una cerveza o una piña colada, es decir, la coctelería", indica Marcos Espinoza.
La mayoría de los vacacionistas comúnmente provienen del centro del País, como la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, e Hidalgo.
Además de las playas, expresaron que visitarán el Acuario de Veracruz, la fortaleza de San Juan de Ulúa, el malecón, los museos, entre otros lugares que mostrarán a los suyos.
De la misma forma, decenas de familias locales aprovecharon el clima caluroso para congregarse en las playas y tomar un descanso de la rutina o del trabajo.
