Rosy Ralero del despacho de Agentes de Ralero y Asociados, seguros y Fianzas, afirmó que los seguros del servicio público en general: camiones urbanos, foráneos y de taxis, tienen reglas diferentes a las unidades de uso particular por la responsabilidad con los pasajeros y por el rango de uso.
Señaló que la principal diferencia que tienen los seguros de camiones son las exclusiones, en el servicio público no se ampara la unidad en caso de ebriedad ni en caso de que la licencia no se encuentre vigente y con la clasificación correcta, es decir, en estos casos se cancela la póliza.
Aseveró que la póliza sigue vigente aunque el conductor haya abandonado la zona del accidente, en caso de tener sospecha de que estuviera en estado de ebriedad se tiene que hacer una investigación.
Añadió que en caso de que el conductor abandone el lugar, el concesionario debe presentar la documentación pertinente, incluso copia de la licencia del chofer.
Detalló que el chofer al abandonar el sitio genera que la responsabilidad civil ante las autoridades se convierta en una responsabilidad penal, tiene un agravante, se convierte en un delito más grave.
Abundó que la póliza de seguro dependerá de lo que se haya contratado, lo mínimo que marca la Ley va entre 1 y 5 millones de pesos para daños a terceros y para las afectaciones a los pasajeros es de 3 mil 160 y 5 mil UMAs, que sería un máximo de 542 mil 850 pesos, con ese monto se cubren los gastos médicos y las consecuencias del accidente.
En caso de fallecimiento por lo general las pólizas contemplan un promedio de 3 millones de pesos para cubrir los gastos, precisó.
Agregó que si el monto del seguro no alcanza, será responsabilidad del concesionario cubrir hasta donde el daño alcance.
Destacó que los pasajeros tienen que guardar los boletos de los camiones porque eso ampara al usuario, aunque admitió que hay veces que las aseguradoras no hacen una revisión exhaustiva, pero por Ley podrían pedirlo.
