La diputada federal de Morena, Rosa María Hernández Espejo, espera que su partido no tenga "favoritismo" por alguno de los aspirantes a la candidatura para la alcaldía de Veracruz.
Tras una reunión con líderes de organizaciones sindicales, señaló que su expectativa es que se "escuche al pueblo" como lo establecen los estatutos de la Cuarta Transformación.
Calificó como "confiable" la encuesta que hace Morena para definir al perfil que tenga el mayor respaldo y descartó que ocurra lo mismo como cuando se disputó la candidatura para la gubernatura.
"No la ganó Manuel Huerta porque acuérdense que no todas las preguntas tenían el mismo porcentaje, no valían los mismos puntos y la última pregunta era muy importante que era ¿Quién quieres que te represente? Y ahí la ganó Rocío Nahle".
La dirigencia nacional de la 4T debe comportarse "a la altura", que no se cargue hacia ningún aspirante y que todo el procedimiento sea transparente.
"Pero yo confío mucho porque la dirigencia nacional que es quien lleva el proceso tiene todo nuestro apoyo y toda nuestra confianza".
En caso de que sea la elegida para abanderar a Morena en el Puerto de Veracruz tendría que renunciar en el mes de marzo, pero subrayó, que no descarta hacerlo de manera inmediata.
"Me siento confiada porque hemos caminado mucho, somos voz de izquierda desde hace muchos años, como reportera siempre di voz a los que no tenían voz y siempre me he manifestado una mujer de izquierda abiertamente y he participado como regidora cuando nuestro líder moral era dirigente nacional del PRD".
Consideró que es "normal" el furor que ha generado la contienda interna, sin embargo, hizo un llamado a la militancia y a los líderes morenistas para que cuando se haga público al ganador de la encuesta a que vayan unidos.
Ella respaldará a quien resulte favorecido "aunque sea chapulín", es decir, aunque sea un personaje que provenga de otro de partido político y se haya unido al movimiento recientemente.
