Es un mito o leyenda urbana que si tienes paneles solares, no vas a sufrir de apagones de luz, señaló Gustavo Mendoza, Barrón, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas del Estado de Veracruz (CIME).
Señaló que los paneles funcionan con la luz solar, reciben la radiación y la transforman en energía eléctrica que se inyecta al sistema de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Cuando hay un apagón, los paneles solares siguen inyectando la luz al sistema, pero no regresa directamente a nuestro hogar, CFE tiene que distribuirla, pero como hay interrupción del suministro, también sufrirás algún apagón.
Explicó si que si alguien quiere garantizar el suministro continuo de energía eléctrica, tendría que adquirir unas baterías, sin embargo, son muy costosas. Las baterías que pueden garantizar el suministro continuo pueden incrementar en un 100% el costo de los paneles solares.
Aunque tengamos paneles solares, si llega haber un apagón, el suministro se interrumpe, a pesar de contar con paneles solares, pese a que estén funcionando correctamente, reiteró.
¿Cómo se pagan los paneles solares?
Depende de qué mecanismo se utilice, el usuario contrata a una empresa o proveedor, quien hace el cálculo de los paneles y el costo final, dependiendo de lo que se necesite generar de energía.
El usuario paga directamente a una empresa, pero a la postre dejará de pagar luz y recuperará la inversión en uno o dos años.
Otro mecanismo es a través del fideicomiso de ahorro de energía (FIDE), que apoyan con el financiamiento de los paneles y el ahorro se regresa al Fideicomiso para pagar ese financiamiento. Explicó que finalmente se le tiene que pagar al proveedor que instaló los paneles.
Al final del pago de los paneles solares, el recibo que llega a los ciudadanos puede ser de pagar cero a 40 pesos o de 40 a 300 pesos, dependiendo de su instalación, pese a que se trate de consumos altos.
