En las últimas semanas se han reportado avistamientos de delfines y rayas en las costas de Veracruz, situación que ha llamado la atención de habitantes, turistas y especialistas. De acuerdo con la bióloga Isabel Hernández, coordinadora del Laboratorio de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Biológicas de la Universidad Veracruzana (UV), estos encuentros no son inusuales, sino parte de un fenómeno natural.
“Estos avistamientos probablemente se deban a que es la temporada de lluvias y ahorita se adelantaron un poquito más”, explicó Isabel Hernández, quien señaló que el aumento en la presencia de estos animales marinos está relacionado con un cambio en las condiciones del ecosistema costero.
Durante esta temporada, se produce un incremento en los nutrientes marinos debido al arrastre de agua dulce desde los ríos hacia el mar, lo que favorece el crecimiento de organismos que forman parte de la cadena alimenticia.
“Eso implica que hay un aumento en los diferentes eslabones de la cadena trófica o de la trama trófica. Entonces, generalmente se distribuyen buscando a sus presas o mejores temperaturas, en el caso de las rayas”, detalló.
En redes sociales han circulado videos de grupos de rayas cerca de la costa veracruzana. Al respecto, la especialista confirmó que sí se trata de rayas y no de otra especie como mantarrayas, las mantarrayas van más hacia las zonas más profunda buscando alimento más grande. “Las rayas que vimos en los videos se alimentan principalmente de organismos pequeñitos como crustáceos o invertebrados que habitan en la zona costera”.
Respecto a su tamaño y longevidad, comentó que son animales longevos: “Pueden llegar a vivir entre 20 y 40 años, y en el caso de las mantarrayas pueden tener una envergadura de hasta 1.20 metros o un poco más”.
Aunque algunas rayas pueden salir del agua, al igual que los delfines, esto suele ocurrir por reacción a estímulos: “Tienen saltos, pero son más por estímulos. En el caso de que se vean amenazadas por algún depredador, tienden a aumentar la velocidad y de pronto dan estos saltos fuera del agua”, dijo.
Sobre la presencia de delfines, Hernández destacó que también buscan zonas de alta productividad alimenticia: “En el puerto de Veracruz hay una alta productividad porque confluyen dos ríos, el Jamapa y el Papaloapan, además del sistema lagunar de Alvarado. Eso eleva la abundancia de muchas presas de diferentes organismos”.
Entre las especies de peces que consumen los delfines se encuentran “las lisas, los petos, las sierras, algunos crustáceos como cangrejos…”. Incluso, dijo, “a veces tenemos la idea de que están compitiendo con nosotros, pero si tenemos un sistema muy productivo, podemos coexistir”.
La especie más común de delfín en esta zona es el Tursiops truncatus, conocido comúnmente como delfín nariz de botella o tonina. “Sí, justo es el mismo. Toninas se menciona mucho en Alvarado y las comunidades costeras, pero es el mismo delfín nariz de botella”, aclaró.
Sobre el riesgo para los humanos, fue enfática: “No, no representan peligro. No son animales agresivos. Hay especies que son aprovechadas por la pesca, pero realmente peligrosas como tal no lo son”.
Finalmente, ante la posibilidad de nuevos avistamientos, recomendó a la población observar y disfrutar de estos espectáculos naturales sin intervenir: “Es realmente admirarlos. No hay mucho que hacer porque no representan un peligro. Si tenemos estos avistamientos, nos pueden dar una idea de dónde se están distribuyendo, en qué momentos, y tener mayor información sobre su ciclo de vida”.