Los artesanos de las diferentes partes de la República Mexicana no han sido valorados más allá de los recuerdos que producen y que se comercializan como souvenirs en puntos turísticos con importante afluencia de visitantes.
Emmanuel Milán, promotor de Proyectos Artesanales, afirma que en el País hace falta que la ciudadanía reconozca la importancia que tienen los creadores mexicanos y que a través del esfuerzo logran producir obras únicas y auténticas.
"Porque ellos son artistas, ellos son diseñadores y lo que crean van más allá de un recuerdo o souvenir, son piezas de arte, de colección y creo que ese punto de la artesanía como diseño contemporáneo y propuesta es en donde falta promoción y campañas que promuevan el reconocimiento".
A lo largo de su fructífera carrera en el ámbito artesanal en donde ha tenido la oportunidad de trabajar de la mano con cooperativas, familias o artesanos individuales, el veracruzano hace énfasis en la necesidad de un comercio justo para el sector.
"Mucha gente hoy en día compra a granel, los compradores tratan a la artesanía como si se hiciera en fábricas o máquinas; la verdad es que la artesanía como tal lleva sus tiempos , sus procesos y tiene otro valor".
Otro de los factores que disminuye el alcance de las artesanías realizadas con gran esfuerzo en las comunidades, es el crecimiento desmedido de la piratería de productos asiáticos que en los últimos años está invadiendo el comercio nacional.
En algunos casos no solo merman las utilidades de los artesanos, también tiende a desaparecer la actividad porque hay distribuidores que no son conscientes y optan por surtirse de artículos en tiendas chinas a un menor costo pero con una baja calidad.
"Está muy enfocado en textiles, en textiles de Chiapas o de Oaxaca hay mucha imitación y eso está afectando muchísimo a los artesanos, sobre todo estas prácticas que se están perdiendo como el telar de cintura, de pedal, el brocado, el bordado que ahora lo hacen a máquina, eso está afectando sobre todo al ramo de los textiles", puntualizó.
