Al cierre de este año e inicios del próximo 2025 las expectativas económicas para México no son tan buenas de acuerdo con los últimos reportes que han emitido organismos internacionales, por lo que se prevé que haya efectos entre la población que se van a resentir en el bolsillo.
Ricardo Durán, del Colegio de Economistas del Estado de Veracruz, recordó que apenas este semana el Banco Mundial recortó sus pronósticos al indicar que el Producto Interno Bruto (PIB) apenas registrará un crecimiento de 1.7%, estimación inferior a 2.3% que proyectaron en junio.
Subrayó que el gran inconveniente que se está observando por parte de los especialistas es que el gobierno cada vez requiere de más ingresos por todo el gasto que hace para cumplir con los compromisos que ha asumido y la carga que los mismos representan para quienes pagan sus contribuciones.
"El principal ingreso del gobierno son los impuestos y todos los derivados que aunque van hacia arriba el problema es el gasto gubernamental; estamos hablando que el siguiente año se está considerando, si quieren seguir con los programas sociales, un aumento del 20 por ciento en el gasto gubernamental".
Por lo tanto consideró que "tarde o temprano" se va a tener que hacer una reforma fiscal porque con las actuales reglas del juego no se pueden sostener los proyectos gubernamentales, ya que los programas sociales ya representan el 25 por ciento del presupuesto que ejerce anualmente el Ejecutivo.
¿Cuáles son las consecuencias de una menor expectativa de crecimiento para el País?
"Esto conlleva a algo muy importante: falta de inversión empresarial, cierre de empresas, falta de consumo y es un efecto multiplicador, al cerrar las empresas mayor desempleo. Que no estamos tan mal en ese tenor de un 2 por ciento de la tasa de desempleo sino que tenemos que ver la película no a corto plazo sino a mediano y largo plazo".
Sin embargo, al haber menos empleo formal se incrementa la informalidad que no solo son las personas que están de ambulantes en las calles y banquetas, también incluye a quienes realizan actividades comerciales sin prestaciones ni seguridad social, puntualizó el especialista.
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Por otra parte conforme termina el 2024 e inicia el próximo año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) "apretará" más a los contribuyentes a través de revisiones o fiscalizaciones por lo que es necesario tener cuidado con el manejo de su contabilidad.
Ana Luisa Renteral Peña, contadora y asesora independiente, señaló que cada vez más están llegando "cartas invitación" para revisiones de vigilancia profunda a quienes pagan impuestos lo que genera inquietud.
