¡Alerta! Talladores siguen atacando y defraudan con 200 mil pesos en Veracruz

Los individuos conocidos como "talladores" siguen operando en la región Veracruz-Boca del Río y los montos que roban van de 7 mil a 200 mil pesos, señaló Sharon Albornoz, delegada de la Comisión Nacional de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Desde jóvenes, hasta adultos y abuelitos son víctimas de ese fraude financiero, "es un tema alarmante porque es un daño a ala economía de la víctima", dijo.

Los defraudadores retiran dinero, hacen compras, sacan préstamos y dejan con la deuda al cuentahabiente.

¿Qué hacer para evitar un fraude con talladores?

• Tener precaución al sacar dinero en el cajero.  
• Cerciorarse que no hay gente a nuestro alrededor. 
• Es mejor usar el cajero dentro de las sucursales bancarias que en los centros comerciales.
• No aceptar ayuda de extraños, sólo de ejecutivos bancarios.
• Si es adulto mayor, mejor acudir acompañado.

¿Se puede recurrir a Condusef?

Las víctimas de talladores pueden acudir a Condusef en sus oficinas ubicadas en Palacio Federal, en 5 de Mayo esquina Rayón, en el centro de Veracruz. 

¿Se puede recuperar el dinero?

La delegada de Condusef Sharon Albornoz dijo que un 40 a 50% de los casos por cargos no reconocidos son favorables al cuentahabiente.

Recomendaciones:

Preferir hacer retiros sin tarjeta y usar las aplicaciones.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) detalla el modus operandi de los talladores, que son delincuentes especializados en arrebatar las tarjetas de las víctimas, entregarles una falsa y obtener su número de identificación personal (NIP):

• El tallado de tarjeta es un tipo de fraude que se lleva a cabo al acudir a un cajero automático.
• Varios delincuentes coludidos alteran la ranura donde se inserta el plástico.
• Uno de ellos comenta a la víctima que el cajero está fallando. Y toma su tarjeta diciéndole que debe limpiarla o tallarla para que el dispensador de dinero pueda leerla.
• El delincuente aprovecha este momento para cambiar la tarjeta auténtica por otra falsa y retirarse del cajero automático.
• Finalmente, otro cómplice entra en acción para practicar shoulder surfing. Es decir, situarse por detrás de la víctima, y mirar por encima de su hombro, con el objetivo de averiguar cuál es el NIP con el que opera en el ATM.