'Error 404: ¿Preparados para un mundo sin Internet?' es un libro que escribió Esther Paniagua y fue publicado en el 2021 en el cual aborda las múltiples formas en las que podría producirse un gran apagón de la red y generar diversas consecuencias alrededor del mundo.
En entrevista con XEU la autora señala que el ensayo está basado en investigaciones y entrevistas realizadas con especialistas en ciberseguridad, creadores de Internet, funcionarios de seguridad nacional, agentes secretos, entre otras figuras relacionadas con el tema.
"La conclusión de mi investigación es que esto podría pasar y que no estamos preparados, hay muchas posibles vulnerabilidades y formas de apagón que no están resueltas, en muchos casos también es difícil prepararse pero en todo caso no se está haciendo lo suficiente".
¿De qué forma podría ocurrir?
Como ejemplo citó la falla informática que ocurrió recientemente y afectó a importantes servicios en todo el mundo, interrumpiendo las conexiones de transporte público, retrasando vuelos internacionales y restringiendo las operaciones de instalaciones y empresas de atención médica.
"El 98 o 99 por ciento de todo el tráfico de Internet transcurre por cables submarinos; en el caso de México hay dos grandes líneas de cable y tienen redundancia porque si hubiera uno sería mucho más peligroso, ¿pero qué pasa si estos cables se dañan o se rompen intencionalmente? Lo que pasa es que se cae Internet por lo que se habla en entornos de seguridad de un ataque coordinado contra cables o centro de datos".
También puede ocurrir, según la periodista, problemas masivos con los servicios de Meta como WhatsApp, Instagram, Facebook y todas sus aplicaciones como ya ocurrió hace tres años a causa de un error humano que se podría repetir por un ataque intencional aprovechando las vulnerabilidades.
"Luego habría otras caídas que serían más catastróficas y que son menos probables pero que pueden pasar también como una tormenta solar (...) Desde el 2020 se viene advirtiendo que vivimos un ciclo solar muy fuerte y que tiene el potencial de ser uno de los más fuertes registrados hasta la fecha".
Recordó que en 1859 se registró una tormenta solar también como evento Carrington debido a que el astrónomo inglés Richard Carrington fue el primero en observarla y que "tiró" el telégrafo, el único sistema tecnológico que existía en esa época; ahora hay satélites y alta tecnología que se vendría abajo.
¿Cuáles serían las consecuencias en caso de que se cayera Internet en todo el mundo?
"Hoy en día el problema es que hemos conectado prácticamente todo a Internet, desde la electricidad, infraestructuras críticas, hospitales, servicios de emergencias, transportes, bancos y un largo etcétera, hasta que nos llegue la imaginación todo lo que nos rodea, incluyendo elementos de consumo".
En un evento de esa naturaleza habría un caos mundial y "anarquía absoluta" en las primeras 48 horas, después se originaría una lucha por la supervivencia "sin querer entrar en alarmismos" pero habría serios problemas porque estarían en riesgo vidas humanas, sugiere la entrevistada.
¿De qué forma se puede preparar la humanidad ante este posible escenario?
La humanidad debe tener planes de continuidad de operaciones y de negocios, por ejemplo, hace un par de semanas cuando se cayeron los sistemas de Microsoft nadie sabía qué hacer y algunos optaron por regresar al papel y lápiz para organizarse de forma manual.
"Tener equipos de respaldo que puedan funcionar y en este caso sería para una caída que no es masiva sino que afecte solo a una parte de negocios o de sistemas, tener un equipo que pueda soportar esas operaciones, es decir, un plan B".
De manera individual es conveniente tener reservas de agua, de comida y de dinero con cierta racionalidad porque en un mundo en donde las personas están expuestas a conflictos crecientes y ciberguerras no se descartan ciberataques masivos que puedan afectarlas.
"Y por supuesto medidas de seguridad; tener copias de los elementos más críticos, tener contraseñas fuertes, no realizar operaciones bancarias usando Wifi abiertas en hoteles o sitios públicos, pensar dos veces a la hora de hacer clics en mensajes de texto o emails que recibimos porque pueden ser fraudes o suplantación de identidad".
