Desde hace 29 años Luis Carvajal se despierta desde las 4 de la mañana para preparar más de 100 volovanes y así deleitar a los veracruzanos.
"Llevo 29 años de estar aquí vendiendo, me paro a las 4 de la mañana, me desocupo como a las 9:30, llego aquí entre 10:30 o cuarto para las 11, estoy trayendo poquitas 120 a 140 piezas, ya cuando es diciembre o semana santa ya es más, traigo alrededor de 200 piezas".
Con su canasta con 140 piezas de volován, Luis llega desde las 11 de la mañana a la calle Esteban Morales con la avenida Independencia para instalarse y comenzar la venta del día.
Aunque las ventas han bajado por la ola de calor que se registra la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Luis señala que aún así, todos los días regresa a casa con la canasta vacía.
"Por el calor y los clientes toman mucha agua, la venta sí ha bajado, gracias a Dios lo poquito que va saliendo".
El volován más vendido es el de tres quesos: queso amarillo, queso de hebra y queso philadelphia, también se vende el de choriqueso, hawaiano, jaiba y piña.
Los turistas que arriban al puerto de Veracruz, regresan a su lugar de origen encantados de probar los volovanes, incluso, compran para llevar a sus ciudades.
"Le dicen empanda, y les digo que son volovanes, me compran uno y me dicen que está rico, vienen familia de México, de Cancún, vienen de varias partes, y llevan para sus lugares de origen".
