La tormenta solar que causó afectaciones en la red de energía eléctrica en Quebec, Canadá, en al rededor de nueve millones de habitantes en 1859, originó auroras boreales que alcanzaron el ecuador, afirmó el investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Xavier González.
Este fenómeno fue visible en territorio mexicano al ser la tormenta solar más intensa de la historia.
"Para esta tormenta, Carrintong de 1859, hay registros de auroras boreales en territorio nacional en México, increíble".
La radiación solar causa en el cielo nocturno del polo norte auroras boreales, mientras en el polo sur, auroras australes, este fenómeno torna color verde, amarillo, violeta, azulado, tonos, rojos o púrpura el cielo.
Comentó que si las tormentas solares son muy intensas y pueden llegar la zona ecuatorial, podrían ser visibles desde el territorio mexicano como en 1859.